Madrid, 24 sep (EFECOM).- Los pasajeros de una ruta de Air Madrid a Brasil y Argentina de las 23.50 horas de ayer, que estuvieron seis horas en la aeronave durante la madrugada, protagonizaron esta mañana una protesta en el aeropuerto de Barajas e impidieron el embarque de otro avión para pedir "la salida inmediata del vuelo".
Según su testimonio, fueron embarcados en el avión sobre las 01.00 horas y permanecieron en la aeronave hasta las 07.00 horas, después de tener que reconocer sus equipajes, que fueron sacados de la bodega del avión, porque "diez viajeros no podían volar y tenían que retirar sus pertenencias".
Los viajeros dijeron que a primera hora de la mañana fueron desembarcados del avión porque "el comandante estaba muy nervioso, y dijo que le habían insultado y que como éramos un pasaje muy conflictivo no realizaba el vuelo", por lo que "estamos a la espera de que haya nueva tripulación para poder volar".
"Como medida de presión nos concentramos ante una puerta de embarque para impedir que se embarcara otro vuelo y le han tenido que cambiar de puerta", explicaron a Efe los afectados ante la presencia de la Guardia Civil y vigilantes de seguridad.
Comentaron que la compañía les ofreció trasladarse a un hotel hasta que salga la ruta "pero -agregaron- de aquí no nos movemos porque ya no nos creemos nada".
Los afectados explicaron que ante la protesta se personó en el aeropuerto un representante de la embajada argentina sobre las 12.00 horas de hoy que les confirmó que "volaríamos a las 16.00 horas", por lo que se dirigieron a almorzar en un restaurante de las instalaciones.
Según Air Madrid, este vuelo, el 1261 a Fortaleza y Buenos Aires, se realiza con un avión alquilado a la compañía portuguesa Euro Atlantis, un Boeing 767, ya que la aerolínea tiene una de sus aeronaves en revisión en los hangares del aeropuerto de Barajas.
Las fuentes explicaron que cuando se había realizado la facturación de los 152 pasajeros de este vuelo, la compañía contratada avisó de que necesitaba nueve plazas libres para trasladar a una "tripulación de posición", por lo que se comunicó a las últimas personas que habían obtenido su tarjeta de embarque que no podían viajar.
Para retirar los equipajes de estas nueve personas de la bodega del avión se procedió a efectuar una "redondilla", es decir, se bajaron todas las maletas de todos los viajeros para que cada uno de ellos identificara sus pertenencias y se sacaron las de los nueve pasajeros afectados.
Cuando finalizó todo este proceso, la tripulación del avión comunicó que "se había pasado de actividad" y que hasta las 13.00 horas de hoy no habría otra disponible para realizar el trayecto.
Ante esta situación, la aerolínea comunicó a los viajeros que les trasladaría a un hotel para "estar más cómodos durante la espera" y anunció que les obsequiará con un vuelo gratis a cualquiera de los destinos internacionales de la compañía.
Air Madrid estimó que este vuelo parta del aeropuerto de Barajas a las 16.00 horas de hoy y recalcó que "cuando una tripulación se pasa de horas no se puede efectuar el vuelo por motivos de seguridad, tal y como establece la legislación aérea internacional".
Por su parte, los viajeros, que presentaron reclamaciones ante la compañía y AENA en el aeropuerto madrileño, explicaron a Efe que la situación fue "kafkiana. Fuimos bajando en grupos de diez a reconocer nuestras pertenencias, con un frío impresionante, y sólo nos dieron agua y panchitos durante las seis horas que estuvimos en el avión". EFECOM
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