
La Sociedad General de Autores de España (SGAE) está negociando la venta de dos teatros madrileños, el Lope de Vega y el Coliseum, ambos situados en la cotizada calle Gran Vía. Según han asegurado fuentes del sector a elEconomista, la venta se estaría negociando con al menos dos inversores. Se trata de un grupo español y otro latinoamericano, ambos inmobiliarios.
Si bien hay otro actor relevante que está siguiendo de cerca la operación. Se trata del grupo Stage Entertainment, uno de los líderes del sector del entretenimiento en Europa, que precisamente es el actual inquilino del teatro Lope de Vega, donde se está interpretando uno de los espectáculos musicales con mayor éxito del momento, El Rey Leon.
En febrero del año pasado, la propia SGAE aseguró que la venta de los dos teatros estaba "en la recta final" y ultimándose con Stage; sin embargo, esa operación nunca llegó a cerrarse. Según las mismas fuentes, Stage Entertainment podría estar analizando las posibilidades para entrar en el proceso de la mano de un inversor.
La SGAE, que adquirió estos y otros muchos teatros a través de la Red Arteria, pagó en el año 2009 alrededor de 82,9 millones por el Coliseum y el Lope de Vega. Esta cifra se aleja bastante de las que se están manejando ahora en las negociaciones, que según las mismas fuentes rondarían los 60 millones de euros. Actualmente, el Coliseum está cerrado
La sociedad llegó a tener una importante cartera de espacios escénicos, incluso en México y Argentina, pero ya ha vendido alguno de ellos y las desinversiones continúan, con el objetivo de sanear sus cuentes. De hecho, actualmente la sociedad tiene en venta otro de sus activos, el Arteria Al Andalus, en la isla de la Cartuja, Sevilla. Este auditorio de 35.000 metros cuadrados con un teatro mayor de 2.000 butacas, comenzó a construirse en 2007 y se terminó cinco años más tarde. La SGAE invirtió 72 millones de euros en desarrollar este activo que, hasta el momento, no ha tenido uso.
Por otro lado, el teatro Coliseum de Madrid se encuentra también fuera de operación. En 2014 cerró sus puertas después de que la productora Drive, que había alquilado el espacio, entrara en concurso de acreedores. Su última representación fue la obra musical Hoy no me puedo levantar.
Ahora los teatros se encuentran en el foco de los inversores que actúan en España. "En los últimos dos años hemos vivido una importante compresión en las rentabilidades sobre los activos más core en localizaciones prime", explica Patricio Palomar, director de Alternative Investment de CBRE. "Los inversores buscan una rentabilidad mayor, que en localizaciones como la Gran Vía de Madrid sólo se pueden encontrar en este tipo de inmuebles", asegura.
Sin embargo el directivo advierte de que a pesar de que se están viendo operaciones de inversión en rentabilidad sobre estos activos, muchos inversores buscan crear valor con un cambio de uso, pues "puede haber más de 350 puntos básicos de diferencial entre su uso como cine o teatro y el de retail". "Mientras que un teatro puede dar unos retornos brutos cercanos al 7%, los locales de high-street de Madrid ya están dando rentabilidades más bajas del 4%".