Deoleo, la mayor empresa aceitera del mundo con marcas como Koipe, Carbonell, Bertolli o Carapelli, compra actualmente el 70 por ciento de su materia prima en España. Pero la situación está a punto de cambiar debido a la fuerte volatilidad de los precios, que el año pasado se encarecieron más de un 50 por ciento y que mantienen ahora, aunque de forma más moderada, su tendencia alcista.
Tras admitir que 2015 fue "el más difícil de la última década para el sector", Manuel Arroyo, consejero delegado de la compañía, explicó ayer en un encuentro con los medios que el objetivo pasa ahora por "buscar contratos estables a largo plazo" y "reforzar las compras en otros mercados".
Arroyo admitió que nada más incorporarse a la empresa el pasado mes de junio, llevó a cabo dos subidas consecutivas de los precios. Una primera del 10 por ciento y otra al mes siguiente por un 15 por ciento, aunque admite también que llegó tarde. "Fueron subidas que se hicieron con retraso", aseguró, al tiempo que reconocía también las dificultades para modificar los contratos firmados con la distribución cuando los precios suben.
Pérdidas
El encarecimiento de los precios pasó factura a la compañía, que cerró el ejercicio con unas pérdidas de 61,3 millones de euros. "Es un 17 por ciento menos que en 2014, pero el ebitda (resultado bruto operativo) ha caído un 57 por ciento", reconoció Deoleo.
Ante esta situación en el mercado español, que calificó como "dramática", Arroyo está ultimando el diseño de un nuevo plan estratégico que pasa por incrementar las ventas en los mercados internacionales. El objetivo pasa por crecer fundamentalmente en Estados Unidos, pero también en otros seis o siete paíes, donde se llevarán a cabo importantes inversiones. Con una cuota actualmente del 10 por ciento a nivel mundial en el sector del aceite -el segundo operador es Unilever con apenas un 3 por ciento-, la compañía aspira a duplicar su participación en un plazo aproximado de cinco años. Y todo por vía orgánica, sin necesidad de llevar a cabo nuevas compras. "Queremos crear el Danone del aceite", explicó el primer ejecutivo de Deoleo.
Cambio de estrategia
Deolo está presente en más de un centenar de países, pero genera actualmente casi la mitad de su facturación en España e Italia, dos mercados maduros. En el caso español, además, apenas logra unos céntimos de margen por botella vendida, según admitió Arroyo.
La facturación del fabricante al término del ejercicio 2015 se situaba en los 180 millones de euros en Estados Unidos, México y Canadá, una cifra que a partir del nuevo plan estratégico podría crecer con fuerza. "No se ha perdido la esperanza en el mercado español y hay formas de pelear en él, pero hay que asumir que Mercadona es el líder del sector", reconoció Arroyo.
El plan de creación de valor de la empresa, cuyo accionista mayoritario es el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners, se fundamenta, no obstante, en otros pilares. Se trata, principalmente, de una apuesta clara por la calidad y la puesta en marcha de un plan de ahorro en costes y eficiencia operativa, donde habrá "un ejercicio de racionalización de marcas y referencias". Ahora mismo, la compañía cuenta con unas 14 marcas en los lineales, pero con miles de referencias que, en muchos casos, serán eliminadas.
Pese a las dificultades del mercado, el consejero delegado de Deoleo mostró su optimismo de cara al futuro, sobre todo, porque según dijo, "el sector del aceite de oliva tiene un potencial espectacular, sobre todo siendo el líder".