Gonzalo Robledo
Tokio, 22 sep (EFECOM).- El primer ministro japonés Junichiro Koizumi corona su gobierno con el acuerdo marco de libre comercio con Chile, el primero con un país de Sudamérica que ha sido logrado en un tiempo récord de siete meses.
Esta mañana un jubiloso Koizumi se felicitaba del principio de acuerdo que desde su firma, aún por decidir, liberará a los automóviles japoneses de aranceles en el país andino.
Chile logrará de forma escalonada la eliminación de tarifas de carnes, salmón y otros productos que en las sucesivas conversaciones que conducirán a la firma quedarán excluidos de cualquier nueva oferta o propuesta de negociación.
Según dijo a Efe un miembro del equipo negociador nipón, la decisión de anunciar el acuerdo marco surge de la necesidad de fijar un esquema que agilice el proceso.
"Se puede decir que el acuerdo está a medias" dijo el alto funcionario pero añadió que el marco logrado facilitará el proceso hasta la firma que se hará bajo el Gobierno de Shinzo Abe quien tiene previsto ser elegido primer ministro el martes próximo.
Tras la rúbrica, Chile eliminará inmediatamente el 6 por ciento de aranceles sobre los vehículos japoneses, que conforman el 60 por ciento de las exportaciones niponas al país sudamericano.
En la misma exención del 6 por ciento, Japón venderá maquinarias y equipos eléctricos.
La parte japonesa accedió a remover el 3 por ciento del arancel sobre el cobre chileno procesado y el 3,5 por ciento en el salmón del país latinoamericano que se eliminará totalmente e un proceso escalonado de diez años.
Los vinos chilenos embotellados se beneficiarán de la eliminación de un promedio del 17,6 por ciento de aranceles a doce años.
La carne de res proveniente de Chile tendrá una reducción en los primeros dos años del diez por ciento de las tarifas actuales y en cinco años el descuento de aranceles será duplicado al veinte por ciento.
El acuerdo deja por fuera los productos más sensibles para el gobierno japonés como el arroz, el trigo y el azúcar, cuya escasa producción local es subvencionada.
La parte japonesa había señalado recientemente el poco margen de maniobra que permite la presión política que ejercen sobre el gubernamental Partido Liberal Demócrata(PLD) los agricultores nipones.
Una de las razones de que líneas importantes del acuerdo con México hubieran sido pospuestas para el segundo año de vigencia fue precisamente la presión de los agricultores.
La negociación con Chile se condujo con ese referente y se trató a toda costa de atar todos los cabos y evitar una situación similar, según las fuentes niponas.
Según estas fuentes las negociaciones fueron "duras pero llevadas a cabo con un gran profesionalidad, dada la larga experiencia de Chile" en referencia a las cuatro decenas de acuerdos comerciales que el país latinoamericano tiene en todo el mundo.
El primer ministro Koizumi será recordado como el autor de la apertura comercial del Japón moderno.
Bajo su gobierno se firmaron acuerdos con Singapur, México y Malasia y se dejaron pendientes las rúbricas con Filipinas, Tailandia y Chile.
La prisa por cerrar un acuerdo de principios durante la administración Koizumi, obedeció a una cuestión de calendario político, pues según los analistas locales se teme que después de Koizumi Asia se convierta en la prioridad nipona en materia de TLC.
La próxima reunión está prevista para principios de noviembre en Tokio y la delegación japonesa estará dirigida por un diplomático aún por confirmar que reemplazará al embajador especial de Comercio y Relaciones Económicas, Seiichi Kondo, quien pasa a representar a su país en la Unesco, en París. EFECOM
gr/mdo