
Iberdrola presentará este próximo martes su plan de negocio para los próximos cinco años. La eléctrica que preside Ignacio Galán mantendrá una línea continuista con su modelo de negocio de los últimos 15 años que les ha permitido lograr una rentabilidad total del 240 por ciento para sus accionistas.
La compañía centrará sus inversiones en negocios regulados y en países estables. La empresa se marcó un ritmo de inversión anual de 4.000 millones de euros que previsiblemente se mantenga. Dicho esfuerzo inversor se centrará, como desde hace ya unos años, en los países estables que son estratégicos para la compañía, como Estados Unidos, Reino Unido, México, España y Brasil.
El Grupo prevé seguir creciendo, a lo largo del periodo 2016-2020, a través de inversiones en los negocios regulados, fundamentalmente energías renovables -tanto terrestres como offshore- y redes de transmisión de electricidad, así como aquellos proyectos de generación con contratos de venta de energía asegurados a largo plazo.
En Transmisión de electricidad: aparte de mantener la progresiva implantación de las redes inteligentes, en España a través del denominado proyecto STAR, Iberdrola desarrolla importantes infraestructuras tanto en EEUU, como la línea de interconexión con Canadá a través del Maine Power Reliability Program; como en Reino Unido, donde habilitará el primer tendido submarino entre Escocia e Inglaterra.
En energías renovables: el Grupo prevé la entrada en funcionamiento de nueva potencia eólica mediante iniciativas offshore en Alemania y Reino Unido -tras la puesta en marcha, a finales de 2014, del parque marino de West of Duddon Sands (Reino Unido), o nuevos parques terrestres en Estados Unidos, Reino Unido, México y Brasil.
Duplicar en EEUU
La eléctrica cuenta con una cartera de proyectos renovables de 5.900 MW en Estados Unidos, cuyo desarrollo más que duplicará la capacidad renovable actual de Avangrid y tiene cartera de proyectos por 900 MW eólicos en México.
En lo que respecta a generación regulada: la compañía tiene relevantes proyectos en México para ampliar su capacidad mediante centrales de ciclo combinado y plantas de cogeneración, en el marco de la reforma energética aprobada en dicho país. Iberdrola estaría interesada en abordar proyectos de transmisión y distribución de energía eléctrica, que en la actualidad solo desarrolla para la CFE, a través de su filial de ingeniería y construcción, así como potenciar la firma de contratos de suministro de electricidad con clientes privados.
En Brasil, pondrá en marcha potencia hidroeléctrica adicional a través de su participada Neoenergia, entre las que figuran las centrales de Teles Pires, de 1.820 MW; Baixo Iguaçu, de 350 MW, que podría arrancar en 2016; y Belo Monte, de 11.233 MW, cuya entrada en funcionamiento se producirá, progresivamente, entre este año y 2018.
A lo largo de diversas intervenciones públicas, el presidente de Iberdrola ha dado visibilidad a su plan de negocios. Galán anunció planes para invertir 5.000 millones de dólares hasta 2020 en México, así como 4.000 millones en un plazo de tres años en Brasil.