
Rodilla avanza con paso firme en el mercado nacional y estudia su salto al exterior. Según explicó ayer la consejera delegada de la empresa, María Carceller, la firma ha puesto en marcha un plan estratégico hasta 2019 en el que invertirá 4,7 millones para abrir 50 locales en España -70% en franquicia y 30% en propiedad- y estudia al mismo tiempo aprobar las peticiones de franquicia que le llegan de México, Arabia Saudí y Egipto.
Carceller explicó que, "aunque no hay prisa", la cadena está abierta a salir a mercados como éstos "con fuerte cultura de sándwiches", expansión que podría comenzar entre este año o el que viene, después de estudiar sus diferencias en alimentación.
"Una organización como la nuestra es flexible y es capaz de adaptarse y cambiar de forma rápida en función de los gustos del consumidor y de lo que reclama", destacó la máxima responsable de la compañía.
Beneficio neto
Según dijo, 2015 fue el primer año desde el inicio de la crisis en el que la cadena logró beneficio neto -2 millones de euros-, llegando a facturar 92 millones de euros, lo que supone un 12,5% más que en 2014.
Estas buenas cifras obedecen, según María Carceller, a la renovación de su imagen de marca, en la que ha invertido en estos tres últimos años 5 millones de euros de la mano de la cervecera Damm, su actual propietario, a la expansión geográfica por España (sólo el año pasado inauguró 18 locales, ocho de ellos fuera de Madrid) y a la innovación de sus productos y servicios.
En este sentido, Carceller ha destacado también el aumento de las ventas en 2015 de otros productos además del sándwich original, como las ensaladas y las focaccias, con avances del 37 y 49%, respectivamente; o los sándwiches calientes y los desayunos, que han alcanzado crecimientos del 18,9 y el 10,7%, respectivamente.