Buenos Aires, 21 sep (EFECOM).- La ministra de Medio Ambiente de España, Cristina Narbona, afirmó hoy que la papelera española Ence "está dando señales claras" para superar el conflicto entre Argentina y Uruguay por sus proyectos en territorio uruguayo.
La compañía "está dando señales claras en sentido constructivo", comentó a un grupo de periodistas durante una pausa en las deliberaciones del VI Foro Iberoamericano de Ministros de Medio Ambiente, que fue inaugurado hoy en Buenos Aires.
Narbona, quien en todo momento aclaró que el Gobierno de España es ajeno al conflicto, hizo estas declaraciones al responder sobre la decisión de Ence de despedir a parte del personal contratado para levantar una fábrica de celulosa a las afueras de la ciudad uruguaya de Fray Bentos, en la frontera con Argentina.
La determinación de la papelera de capital español "sin duda tiene mucho que ver con la concentración en pocos kilómetros de dos plantas" de celulosa, comentó en referencia a la que construye en la misma zona la compañía finlandesa Botnia.
Dijo que confía en que Ence ha presentado la "mayor garantía de protección ambiental" para llevar adelante su proyecto, que al igual que el de Botnia es tajantemente rechazado por la población de la ciudad argentina de Gualeguaychú, situada sobre el río Uruguay, frente a la de Fray Bentos.
"Ence tiene tecnología homologada por normas internacionales (de protección del ambiente) y equivalente a la mejor de la que tienen (plantas papeleras) instaladas en Argentina", apuntó.
La prensa de Buenos Aires conjeturó hoy que el despido de parte del personal de Ence deja entrever la posibilidad de que la empresa española traslade la construcción de su planta a una zona del territorio uruguayo alejada del sitio donde se levanta la de Botnia.
Narbona insistió al respecto en que la empresa española tomó en cuenta "la concentración de dos plantas en un espacio tan pequeño para las actividades asociadas" a la producción de celulosa.
Las inversiones anunciadas por las papeleras de capital español y finlandés para sus proyectos en Uruguay alcanzan 1.800 millones de dólares, las más altas en la historia de ese país.
Pero Argentina sostiene que Uruguay violó acuerdos bilaterales, reclama que las obras de Ence y Botnia se suspendan hasta que se haga un nuevo estudio de su impacto ambiental y ha sugerido la posibilidad de que las plantas se trasladen a una zona alejada de la frontera.
En julio pasado, la Corte Internacional de Justicia de La Haya rechazó una petición argentina para que se paralicen las obras, si bien sigue adelante una demanda contra Uruguay ante el órgano de las Naciones Unidas.
Hace quince días, el Tribunal Arbitral del Mercosur dio "parcialmente" la razón a Uruguay en el sentido de que el Gobierno argentino "no tomó las diligencias necesarias" para impedir los cortes de pasos fronterizos que llevaron a cabo pobladores de Gualeguaychú.
El tribunal del bloque fundado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y al que Venezuela ha iniciado el proceso de ingreso como socio pleno rechazó por "improcedente" una petición uruguaya para que se fijen las medidas que debería tomar Buenos Aires en caso de que se repitieran esas protestas.
Narbona insistió hoy en que se trata de un conflicto "entre Argentina y Uruguay", si bien destacó que España mantiene su predisposición a ayudar a un acuerdo entre las partes. EFECOM
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