
La compañía sueca de mobiliario Ikea ha recibido hoy el permiso para abrir su primera tienda en Marruecos, poniendo así fin a un conflicto con las autoridades marroquíes que ha durado más de cuatro meses.
Según confirmaron hoy a Efe fuentes de la dirección de Ikea en Marruecos, las autoridades regionales de Casablanca les entregaron el "certificado de conformidad", con lo que se levanta el último obstáculo y la tienda podrá estar operativa en breve.
Ikea tenía prevista en septiembre la apertura de su primera tienda en el Magreb: una planta de 27.000 metros cuadrados que había necesitado una inversión de 40 millones de euros.
Sin embargo, el día previo a la inauguración, la dirección de Ikea fue informada de que carecían de un "certificado de conformidad" por criterios de orden urbanístico, aunque más tarde se supo que la decisión había sido tomada a nivel gubernamental por un problema político con Suecia.
Ese mismo día todos los partidos políticos del país celebraron una reunión de urgencia y acordaron con el gobierno responder con todas las medidas posibles a la intención de Suecia de reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática, el estado autoproclamado por el Frente Polisario y al que Marruecos niega toda legitimidad.
La dirección de Ikea en Marruecos mostró su estupor porque el capital invertido en la planta de Casablanca es de origen kuwaití, los directivos son españoles, los trabajadores (400) son marroquíes y lo único sueco es la marca de la casa madre.
Al cierre de Ikea le siguió una multitudinaria manifestación ante la embajada de Suecia en Rabat y una declaración del ministro marroquí de Comunicación en la que anunciaba un boicot a los intereses suecos en Marruecos, "en reciprocidad" por las campañas antimarroquíes desatadas en Suecia.
El conflicto diplomático pareció desenredarse el pasado 18 de enero, cuando el presidente de la Cámara de Representantes marroquí, Rachid Talbi Alami, viajó a Suecia y fue informado de que el país escandinavo renunciaba a su proyecto de reconocer la RASD, lo que pareció despejar la solución a los demás problemas bilaterales.