
Jim Moffatt es el responsable mundial de la rama de consultoría de Deloitte, la principal de las áreas de negocio de la firma. Anteriormente fue presidente en Estados Unidos en esta rama. En una entrevista en exclusiva con elEconomista durante el Foro Económico Mundial de Davos, Moffatt anuncia que la firma crecerá en España porque es "demasiado importante" para la economía Europea como para no tener una "presencia significativa" en nuestro país.
- Este 2016 ha sido recibido por un coro de voces pesimistas, ya sea por el frenazo de China y los emergentes o el agitado panorama de los precios de la energía. ¿Hay razones para ser temerosos?
Prefiero dar un paso atrás y tener una perspectiva más a largo plazo. Lo que veo en los directores ejecutivos con los que hablo es la percepción de que se vive una época de transición. Es la comprensión de lo que llaman el 'nuevo normal', y yo llamo el 'nuevo anormal', donde la incertidumbre y la volatilidad en la economía y la situación política no va a cambiar. Las organizaciones están empezando a aprender a lidiar con ello. Así que están empezando a invertir de nuevo y miran al largo plazo.
- ¿Cómo se refleja esa estrategia en la práctica?
Si miramos a los mercados emergentes, van a atravesar un periodo tumultuoso durante los próximos dieciocho meses. Pero Asia y África van a ser mercados importantes en algún momento. Así que creo que tienes que tener tu mirada en el largo plazo y participar en esos mercados. Las compañías ajustan la cantidad y la frecuencia de sus inversiones pero todavía están centradas en el largo plazo.
- Además de los problemas de China o las economías emergentes, o del sector energético, también la crisis de los refugiados o el riesgo de una salida del Reino Unido de la UE pueden traer importantes olas de inestabilidad este próximo año. ¿Por qué mantiene ese optimismo a largo plazo?
Diría que es un optimismo cauto. Lo que estoy intentando trasmitir es que esta es la manera cómo va a funcionar el mundo, al menos durante un tiempo. Lo que también está sucediendo es que la gente, la interconectividad de los mercados, es mucho mayor hoy de lo que lo era hace diez años. Así que China o la crisis de los refugiados acaparan la discusión, como existe otra serie de cuestiones que están saltando a la primera línea. Pero también tenemos otras realidades que son bastante buenas. Por ejemplo, la economía europea está mejor que hace tres años. Desde luego todavía tiene asuntos que cuidar, como el aspecto demográfico, el asunto de los refugiados, o el hecho de que haya sectores de la población que no están participando en el empleo como les gustaría. Pero es un hecho que, por ejemplo, España e Irlanda son verdaderas estrellas ahora. También los EEUU están realmente fuertes ahora. Y China la vigilaremos de cerca. Dependerá como salga de esta situación. Probablemente algo de moderación en el crecimiento chino es bueno a largo plazo. Depende de cómo reestructuren su economía.
- Respecto a España, el escenario político y económico es de incertidumbre tras las elecciones del 20 de diciembre. Desde fuera se pide un Gobierno estable para continuar con los ajustes. ¿Cómo ve la situación?
España ha sido una de las estrellas. Desde luego todavía existen desafíos significativos, como el desempleo. Además, como hemos visto en EEUU, siempre que hay incertidumbre en el Gobierno, esto causa cierto grado de pausa. Pero tengo confianza en que España va a llegar a una buena solución intermedia. La estabilidad es importante en la recuperación. No soy un político, pero cuanto antes se estabilice la situación mejor.
- Si tienen un análisis por país, ¿cuál es el de Deloitte para España? ¿Puede frenarse o incluso descarrilar la recuperación?
No hemos contemplado que pueda descarrilar, hemos contemplado que pueda rebajarse. Pero nuestro escenario presente es que va a continuar creciendo. Nosotros estamos trabajando en un plan de inversión bastante robusto en España. La base de talento allí es muy buena para lo que hacemos. Y vemos grandes oportunidades. Hacemos mucha planificación de escenarios, y nos ajustaremos en base a ello si, por ejemplo, la situación política se torna más negativa de lo que esperamos. Pero España es demasiado importante para la economía en Europa como para no tener una presencia significativa ahí. Y eso es verdad también para muchas compañías a las que servimos. Así que puede aflojar un poco pero desde luego no descarrilar.
- Cuando dice un robusto plan de inversión en España, ¿se refiere a Deloitte? ¿Puede dar más detalles de cuán grande será?
Eso es, nuestra. No doy números. Pero vemos buenas oportunidades ahí. Imaginamos cifras de crecimiento de ingresos de dos dígitos.