
Dia parece no tener ningún temor ante la batalla legal abierta por algunos de sus franquiciados en los juzgados ante lo que consideran posibles prácticas abusivas por parte de la cadena de distribución. Prueba de ello es que la empresa que dirige Ricardo Currás ha abierto en tan sólo un año -entre septiembre de 2014 y el mismo mes de 2015- un total de 565 tiendas franquiciadas, lo que supone un récord en los últimos años.
Es un dato además especialmente significativo si se tiene en cuenta que durante ese mismo periodo se han abierto únicamente 311 tiendas propias y que en los doce meses precedentes el ritmo fue algo inferior, con 506 franquicias nuevas.
A la espera de los datos definitivos del cierre del ejercicio, la cadena de supermercados sumaba a 30 de septiembre un total de 7.583 tiendas, de las que 4.051 eran propias y el resto -otras 3.532, el 46% del total- franquiciadas.
Pero si se tienen en cuenta sólo los establecimientos de Dia, excluyendo por lo tanto las otras marcas de la empresa -El Árbol, La Plaza y Clarel- el porcentaje es aún superior. En este caso, el número de franquicias supone ya el 59,7% del conjunto de la red comercial que tiene el grupo.
189 establecimientos
La compañía está incrementado el número de franquicias en todos los países en los que opera salvo en China. Así, en 2014 se abrieron en España 189 establecimientos franquiciados bajo la marca Dia, en Brasil 79, en Argentina 36 y en Portugal 22. En el mercado chino, en cambio, se cerraron dos. Dia mantiene la apuesta por la franquicia a pesar de que en un auto dictado el pasado 22 de diciembre, y al que ha tenido acceso elEconomista, la magistrada Alicia Pérez Muñoz, titular del juzgado de instrucción número 1 de Vic (Barcelona), ha admitido a trámite una querella presentada por un grupo de franquiciados, a los que se podrían sumar más de 150 antiguos socios de la compañía.
La juez asegura que "pudiendo ser los hechos denunciados constitutivos de un delito de estafa, delito informático, delito relativo al mercado, falsedad documental, entre otros, y reuniendo la querella los requisitos que establece (...) la Ley de Enjuiciamiento criminal, procede su admisión a trámite". Entre ellos los denunciantes que están a punto de sumarse a la querella figuran varios miembros de la Asociación de Afectados de Franquicias de Dia (Asafras), una organización que intentó sin éxito que se abriera una investigación contra la empresa por hechos similares en la Audiencia Nacional y en la Comisión Nacional de la Competencia.
Las quejas
Según denuncian, después de que Dia les obligue a depositar varios avales y pagar un canon de entrada para poder usar su marca, están obligados a comprar toda la mercancía a los precios que marca la empresa y venderlos después por los importe que ésta también establece. La consecuencia, según dicen desde Asafras, es que "a Dia le interesa que haya mucha rotación y que el volumen de compras sea muy alto, pero para nosotros es lo contrario, porque cuando más ventas hacemos más dinero perdemos".
Dia insiste, sin embargo, en que el nivel de litigiosidad con sus franquiciados es mínimo y recuerda que todos los procesos abiertos hasta ahora han acabado por darle la razón. En este sentido, recuerdan que la Comisión Nacional de la Competencia aseguró ya que no había ningún indicio de irregularidad en su gestión.
Dia anunciará el próximo 24 de febrero, con motivo de la presentación de los resultados del pasado ejercicio, su nuevo plan de aperturas. La intención del grupo sigue siendo, no obstante, seguir creciendo a través de la franquicia e ir reduciendo así aún más, de forma progresiva, el peso de las tiendas propias. La franquicia permite a la empresa un crecimiento mucho más acelerado y con muchos menos riesgos financieros, ya que los costes corren a cargo de sus empresarios asociados.