París, 21 sep (EFECOM).- El Gobierno francés aprobó hoy un proyecto de ley que permitirá a los clubes deportivos salir a bolsa, una disposición resultado de la presión de la Comisión Europea y de la de algunos clubes de fútbol interesados, en particular el Olympique Lyonnais (OL).
El titular de Deportes, Jean-Francois Lamour, precisó que la salida a bolsa estará condicionada a "la construcción de equipamientos deportivos necesarios, en particular el estadio pero también equipamientos que permitan tener una actividad comercial complementaria, que permita así asentar los resultados del club no sólo en los resultados deportivos, sino también sobre una actividad económica diversificada".
Lamour declaró a la salida del Consejo de Ministros que el texto es "un muy buen compromiso obtenido con la Comisión Europea" que el pasado mes de diciembre le instó a modificar su legislación por considerar que no permitir a un club cotizar en bolsa era un obstáculo a la libre circulación de capitales.
El ministro de Deportes, que desde su entrada en funciones en 2002 se había mostrado muy reticente a que los equipos de fútbol coticen en el parqué, advirtió de las dificultades financieras que podrían derivarse a las vista de "los ejemplos europeos, que son muy malos en términos de resultados".
"Quería proteger al accionista y sigo teniendo muchas dudas sobre los resultados de una salida a bolsa", señaló después de haber reconocido haberse visto "obligado" por Bruselas a elaborar el proyecto de ley.
Los analistas coinciden en que sólo el OL es susceptible de aprovechar la nueva ley una vez que se apruebe, y su presidente, Jean-Michel Aulas, ha sido uno de los que más ha trabajado para lograr el texto que ahora se va a tramitar en el Parlamento.
El periódico económico "La Tribune" afirmó que el equipo de Lyon, quíntuple campeón de Francia, ya ha encargado a BNP y a Calyon (filial de Crédit Agricole) que dirijan la operación, que debería materializarse a finales de este mismo año o a comienzos del próximo.
Se ha dicho que Aulas pretende conseguir varias decenas de millones de euros del mercado para lanzar la construcción de un nuevo estadio, pero también para financiar las otras actividades del consorcio (peluquerías, autoescuelas, restaurantes, etcétera) que contribuyen a diversificar el riesgo empresarial.
En el último ejercicio finalizado en junio pasado, el OL generó un beneficio neto de 15,9 millones de euros, con una facturación de 166,1 millones, de los cuales dos tercios del propio club de fútbol y el resto de otros negocios, que aumentan su peso relativo en los últimos años. EFECOM
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