La compañía catalana Ercros ha reaccionado a la pérdida de su mejor cliente hasta ahora, la multinacional alemana Bayer, con el cierre de una de sus plantas en Cataluña -la de cloro situada en Flix (Tarragona)- , la reducción al mínimo de otra planta catalana -la de Vila-seca I, también en Tarragona- y el anuncio de despido de entre 150 y 200 empleados, casi el 15 por ciento de su plantilla actual. Como adelantó elEconomista en su edición del pasado lunes, el anuncio de cierre a finales de 2017 de la planta que la filial química de Bayer -ahora denominada Covestro- tiene a escasos kilómetros de las de Ercros iba a producir un efecto cascada en la firma catalana.
Ercros confirmó ayer en un comunicado a la CNMV el fuerte impacto que tendrá la salida de la alemana de Tarragona en sus dos plantas y en su negocio de cloro. ?Dado que Covestro es el principal consumidor de cloro de la fábrica de Vila-seca I, el cierre de su planta hace innecesaria la inversión que Ercros debería acometer para sustituir la tecnología de mercurio, que actualmente representa el 100 por cien de la capacidad de producción de cloro de la fábrica de Flix y el 70 por ciento de la capacidad de la fábrica de Vila-seca I?, asegura la compañía. Este cambio de tecnología -una obligación de la Unión Europea a cumplir antes de 2018- suponía para Ercros una inversión aproximada de 85 millones de euros, unos 70 para Vila-seca I y otros 15 para la planta de Flix y la empresa había supeditado esta inversión a la continuidad del contrato con Bayer, que finaliza precisamente el 30 de noviembre de 2017.
Ercros justificó ayer este nuevo ajuste -el quinto desde 2008- tanto por esta obligación como por el cierre de la planta de Covestro. La compañía estima que verá reducida su producción de cloro y de sosa cáustica en un 55 por ciento, lo que conllevará una disminución en el mismo porcentaje del consumo de energía eléctrica, por lo que el ebitda de la compañía reducirá su sensibilidad a este coste, ?que ha aumentado significativamente en los últimos años?, afirmó.
Ercros informó que la provisión necesaria para los despidos -que serán entre 150 y 200- será de 10 millones de euros, y que aún no está definido en qué plantas se hará este ajuste de personal ni en qué periodo de tiempo. Las fábricas de Flix y Vila-seca I, las más afectadas, cuentan con 119 y 127 empleados, respectivamente. Fuentes de Ercros precisaron que el cierre afectará a la planta de cloro de Flix, pero que esta instalación seguirá realizando otro tipo de producción.
Asimismo, Ercros estima que, a partir de 2018, su facturación se verá reducida en 90 millones de euros (el 15 por de sus ventas anuales) y que el ebitda ordinario disminuirá entre 5 y 10 millones de euros como consecuencia de la prohibición de la tecnología de mercurio. La compañía asegura que este impacto es ?perfectamente asumible?.
Las acciones de la compañía volvieron a remontar ayer un 6 por ciento tras el desplome de más del 26 por ciento que había sufrido en los tres últimos días.
