Madrid, 20 sep (EFECOM).- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió hoy en el Congreso en que la solución a la opa de E.ON sobre Endesa respetará tanto la normativa europea como los intereses de España y de los consumidores, y se mostró confiado en lograr un final "razonable" e incluso "feliz".
Zapatero, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, y el nuevo ministro de Industria, Joan Clos, respondieron hoy a seis preguntas, cinco en el Congreso y una en el Senado, sobre la opa del grupo alemán y la posibilidad de que se modifiquen las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
El Ministerio de Industria resolverá en los próximos días, a finales de este mes o principios del próximo, los recursos de alzada presentados por E.ON, Endesa, Gas Natural, Iberdrola y una asociación de accionistas minoritarios contra el dictamen del organismo regulador.
Zapatero abrió el fuego en la sesión de control al Gobierno con una pregunta del portavoz del Grupo Catalán (CiU), Josep Antoni Duran i Lleida, quién le interrogó sobre el "final feliz" que había pronosticado para la opa de E.ON.
El presidente pidió que no se predetermine el desenlace de la operación y explicó que, a la hora de resolver los recursos, Industria "va a tratar de respetar las posiciones de la Comisión Europea (CE), los intereses estratégicos de España, los derechos de los accionistas y los intereses de consumidores y usuarios".
Dirigiéndose a Duran, Zapatero aseguró que la aplicación de estos criterios "nos puede llevar a un final razonable, si usted quiere feliz".
"No predeterminemos cuál es el final, porque va a depender de las empresas, de los accionistas y también del Gobierno", indicó.
En línea con Zapatero, ni Solbes ni Clos precisaron los cambios que pueden introducirse en las condiciones fijadas por la CNE.
La semana pasada, el Ejecutivo envió una carta a Bruselas en la que mostró su disposición a modificar algunas de las condiciones cuando se resuelvan los recursos de alzada.
Clos, que debutó por la mañana en el Senado y repitió por la tarde en el Congreso con tres preguntas del PP, apuntó que para el Gobierno es "innegociable" que queden garantizados "el suministro eléctrico, la libre competencia y la protección de los consumidores".
El nuevo titular de Industria aseguró que su departamento estudiará "con rigor" los recursos presentados y las objeciones planteadas por la CE, y dará una respuesta "en los próximos días".
Clos calificó de "compleja" la situación y explicó que los recursos son "muy diferentes". "Unos están a favor de más restricciones y otros de menos restricciones", dijo.
Al igual que Zapatero, el responsable de Industria pidió que "no nos anticipemos a los acontecimientos" y señaló que la respuesta enviada la semana pasada a Bruselas es "preliminar".
Solbes aseguró en su intervención que las diferencias entre el Gobierno y la CE se deben a "un problema de interpretación sobre la proporcionalidad de las condiciones impuestas" por la CNE.
En su opinión, el "problema de fondo" en este asunto es la falta de un mercado único de la energía en la Unión Europea (UE).
Tanto CiU como el PP pusieron en duda que el desenlace del proceso de opas vaya a ser "feliz".
Duran i Lleida expresó su temor a la posible "deslocalización" de una empresa básica del sector energético como Endesa y aseguró que el Gobierno "lo ha hecho mal desde el principio hasta el final".
El portavoz de CiU responsabilizó directamente al ex ministro de Industria José Montilla y preguntó al Ejecutivo si ha hecho todo lo posible para evitar que Endesa termine siendo una empresa alemana.
El portavoz del PP, Miguel Arias Cañete, habló de "derrota absoluta de la estrategia gubernamental" y acusó al Gobierno de dañar de forma irreversible el prestigio de la CNE.
Su compañero Vicente Martínez Pujalte acusó al Ejecutivo de haber abierto la puerta para que E.ON lanzara una opa sobre Endesa y aseguró que Zapatero "ha cambiado el cava por el vino del Rin". EFECOM
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