
El banco holandés ING rebajó hoy en 1.000 millones de euros su beneficio neto del segundo trimestre de 2015, debido a un error contable de su filial de seguros Nationale-Nederlanden (NN), según anunció la entidad.
NN había incluido en el ejercicio contable de 2014 una previsión de pérdidas de 1.000 millones de euros que deberían haber sido incluidas en el año siguiente, según la Autoridad Neerlandesa de Mercados (AMF, sus siglas en holandés). Este error, según el banco, no tendrá ningún impacto adicional en el beneficio, la posición de capital o la política de dividendos de ING.
"Este cambio será reflejado en el informe anual de 2015 de ING Group y sus cifras comparativas", señaló la entidad, que subrayó que la corrección "no tiene impacto en ING Bank, así como tampoco en los resultados netos subyacentes, operativa y planes de reparto de dividendo de ING Bank".
La decisión de la entidad holandesa sigue la recomendación de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) de Países Bajos sobre la aproximación contable a este tipo de transacciones.
Así, mientras ING había incluido esta provisión de previsibles pérdidas en el momento de la OPV de NN en julio de 2014, la AMF informó a la entidad de que este acercamiento no estaba de acuerdo con los principios internacionales de información financiera, por lo que, tras consultar con EY, ING Group decidió enmendar sus cuentas y reconocerá ahora la amortización en el momento de concretarse la desconsolidación, que se produjo en mayo de 2015.