Madrid, 20 sep (EFECOM).- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró hoy el compromiso de proponer antes del fin de la legislatura un plan sobre reducción progresiva de la energía nuclear, y aseguró que el Ejecutivo no ha adoptado aún una decisión sobre el cierre de la central de Garoña, en Burgos.
Zapatero respondió de esta forma a una pregunta del diputado de IU-ICV Joan Herrera en la sesión de control al Gobierno del pleno del Congreso en la que le pidió datos sobre el calendario de cierre de las centrales nucleares y sobre los pasos para el fin de la de Garoña tras las informaciones publicadas en ese sentido.
El jefe del Ejecutivo reiteró los principios del Gobierno en esta materia recordando su compromiso electoral y de investidura de apostar por una reducción progresiva de la energía nuclear en función de los intereses y de las necesidades energéticas de España.
Zapatero aludió al trabajo realizado por la mesa de diálogo sobre el futuro de la energía nuclear, que ha concluido que la reducción progresiva de la generación nuclear exigiría disponer de un plan alternativo de sustitución realista de la demanda eléctrica.
Tras recordar que, en 2005, las centrales nucleares supusieron el 19,7 por ciento de la electricidad en España, reiteró que, antes de que finalice la legislatura, el Gobierno propondrá un plan sobre la reducción progresiva de la energía nuclear.
Un plan que explicó que ha de tener como base un informe sobre la perspectiva de las necesidades de energía en el país para los próximos treinta años y que ya está siendo redactado por el Ministerio de Industria.
Respecto al cierre de la central nuclear de Garoña, Zapatero dijo que el Gobierno tomará la decisión en el momento oportuno tras los informes correspondientes del Consejo de Seguridad Nuclear, y recordó que esa central tiene un ciclo de operación hasta el 2009.
"Por tanto, cuando llegue el momento, tomaremos y daremos a conocer la decisión, y otras noticias (en alusión a las informaciones periodísticas sobre su cierre), no corresponden a la decisión y la autoridad, que es del Gobierno, y en este caso, especialmente, del Ministerio de Medio Ambiente", añadió.
El dirigente de IU-ICV defendió que no haya ninguna decisión sobre el futuro cementerio de residuos nucleares hasta que se decida cuándo se van a cerrar las centrales nucleares.
Tras advertir de que, en caso de que no se actúe de esa forma, el Gobierno podría ser tachado de "pro-nuclear", instó a que el ministro de Industria, Joan Clos, promueva una nueva cultura de la energía después de que el reto energético sea uno de los "agujeros negros" del Ejecutivo.
"Hoy, la energías renovables tienen menos peso que al principio de la legislatura", lamentó Joan Herrera, quien pidió una reforma del Consejo de Seguridad Nuclear y reiteró la propuesta de veinticinco años para el cierre de las centrales nucleares. EFECOM
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