Empresas y finanzas

La CE lanzará una 'hoja de ruta' para impulsar el calor renovable

  • Busca reducir la demanda de energía y conseguir la descarbonización
Trituradora de biomasa en Asturias. elEconomista.

Una de las acciones que la Comisión Europea ha incluido en la Hoja de Ruta para la consecución de la Unión de la Energía es la puesta en marcha de una Estrategia europea sobre Calor y Frío (Heating & Cooling Strategy) que, previsiblemente, verá la luz en febrero de 2016. Descárguese aquí la revista elEconomista Energía.

Con esta estrategia -en la que se propondrán una serie de actuaciones para eliminar barreras y con la que se pretende potenciar la eficiencia energética-, Europa se ha marcado como objetivo reducir la demanda de energía y conseguir la descarbonización en el año 2050.

Esto hará posible la aparición de tecnologías más eficientes basadas en fuentes renovables, aumentar la competitividad de las empresas, garantizar la seguridad de suministro, así como reducir los gastos de la transición energética a los consumidores y a la industria, lo cual hará que la energía sea más asequible.

Según se puso de manifiesto en la conferencia sobre Heating & Cooling celebrada a finales de febrero en Bruselas, "una energía eficiente y un sector de calor y frío sostenible ayudarán a reducir los 1.000 millones de euros diarios -o los casi 400.000 millones de euros anuales- que la UE pagó por sus importaciones de energía en 2014".

Según los datos que maneja la CE, cerca de la mitad del consumo de energía de la UE se usa para producir calor y frío. Los sectores residencial, industrial y terciario son los que más energía térmica consumen: el primero, representa alrededor de la mitad del consumo (46%); el segundo, un tercio (33%); y el tercero, una quinta parte (20%).

La mayor parte de la energía térmica en Europa es generada mediante el uso de combustibles fósiles, siendo el gas natural la fuente de energía primaria más utilizada, mientras que sólo el 15% procede de fuentes renovables. Según la plataforma Coalición por la Climatización (Heat Coalition), "existen numerosas soluciones en el mercado de la climatización capaces de descarbonizar la demanda de frío y calor europea de una manera rentable, facilitando el desarrollo de fuentes de energía renovable y promocionando el desarrollo de la economía local".

A pesar de ser consideradas como parte importante del ahorro energético en Europa y una de las herramientas más eficaces para reducir el consumo de energía fósil, lo cierto es que la expansión de las redes de heating & cooling entre los diferentes Estados miembros de la UE es muy desigual.

Según un estudio elaborado por la asociación EuroHeat & Power, Dinamarca es el país europeo con más kilómetros de redes de calor y frío -cerca de 30.000-; seguido de Suecia, con más de 23.000 kilómetros; Alemania y Polonia, con poco más de 20.000 kilómetros cada uno; y Finlandia, con unos 14.000 kilómetros de redes construidas. En los puestos de cola, con menos de 1.000 kilómetros construidos, se encuentran Croacia, Eslovenia, Reino Unido y España. A nivel mundial, el país con más superficie construida es China, con cerca de 180.000 kilómetros. En España, las redes de calor y frío siguen siendo una herramienta incipiente, aunque poco a poco van creciendo en número. Según el último censo elaborado por la Asociación española de Empresas de Redes de Calor y Frío (Adhac), en colaboración con Idae, nuestro país cuenta en la actualidad con un total de 247 redes de distrito, 45 más que en 2014, equivalentes a 7 millones de metros cuadrados o 93.000 viviendas.

Existen, al menos, dos causas por las que las redes de calor y frío no se están desarrollando en España tan rápidamente como en otros países de la UE. Según Javier Sigüenza, secretario general de Adhac, "una de ellas es el desconocimiento que existe aún sobre estas redes. La otra, es la reticencia de muchas autoridades y técnicos contra la construcción de este tipo redes en nuestro país".

En los últimos tiempos, apunta el representante de la asociación, "hemos conseguido que las redes se contemplen dentro de los planes de ahorro y eficiencia energética en España como una de las herramientas clave, en la estrategia de rehabilitación a largo plazo del Gobierno, en los nuevos fondos Feder y Dusi, resultando fundamentales en la estrategia de desarrollo urbano sostenible, así como en todos los trabajos para rehabilitaciones energéticas de nuestras ciudades".

Actualmente, argumenta Sigüenza, "en España tenemos más de 310 kilómetros construidos -entre grandes redes y microrredes-, que suponen un ahorro anual de 156 toneladas de CO2 y un ahorro medio del 81% en el consumo de combustibles fósiles". Las redes no están pensadas solo para viviendas, explica el secretario general de Adhac, "los sectores terciario e industrial también las necesitan para sus procesos. De hecho, la mayor red de frío de Europa suministra frío y calor, entre otros edificios, al museo del Louvre , manteniendo la temperatura ambiente en condiciones óptimas para la conservación de las pinturas".

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Comentarios 2

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oi
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Creo que el 50% de la población mundial en el año 2050, estará toda carbonizada. no pensará el personal vivir otros 100 años.

Puntuación 4
#1
Diogenes
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Me temo que los lobbys haran su trabajo comprando a quien haga falta para retrasar su aplicacion, o descafeinar la normativa y que no sirva de nada, o para seguirles pagando aunque no consumas, a las pruebas me remito, por lo menos en España.

Puntuación 5
#2