
El sector aeronáutico de la defensa ingresó en 2014 exactamente lo mismo que el año anterior, 3.700 millones de euros, frente a la subida del 5,4% de la facturación de la aeronúatica civil que pasó de 3.700 millones en 2013 a 3.900 millones de euros en 2014, según datos de TEDAE (la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Aeronáutica y Espacio).
"Las empresas que únicamente cuentan con presencia en el mercado de la defensa afrontan un futuro realmente comprometido", asegura la asociación. Entre ellas destacan Aciturri, Aernnova o Alestis, mientras que Airbus, Indra o ITP tienen una presencia más equilibrada en ambos mercados. TEDAE hace hincapié en la falta de nuevos planes de armamento por parte del Ministerio de Defensa pese a "la nueva escalada de conflictos" como los de Oriente Medio, Malí o República Centroafricana.
Reducción de pedidos
España está inmersa actualmente en 22 Programas Especiales de Armamentos para renovar las Fuerzas Armadas, de los que veinte son aeronáuticos. La veintena de planes supone una inversión total de 30.000 millones de euros a pagar hasta 2030. Sin embargo, el programa, que se inició en 1997 con José María Aznar en el Gobierno, poco ha variado desde 2012.
Durante la actual legislatura el Ministerio de Defensa sólo ha ampliado tres nuevos proyectos por 596 millones de euros, pero ninguno relacionado con la industria aeronáutica. Todo lo contrario, mientras el Ministerio de Carme Chacón aprobó la compra de 27 aviones militares del modelo A400M dentro del marco OCCAR (Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Defensa), Morenés acaba de negociar con Airbus Military reducir a 14 en número de naves militares y dejar las otras 13 en su versión más básica, minando la facturación de la compañía en 800 millones de euros.
TEDAE reconoce que la industria aeronáutica de la defensa se enfrenta a unas condiciones generales muy difíciles a escala mundial con todos los grandes países reduciendo sus presupuestos y flotas. De este modo, considera que el principal "desafío" es conseguir mantener las adquisiciones futuras ya comprometidas y contratadas como el avión A400M, el caza Eurofighter o los helicópteros NH90, Tigre y EC135. A pesar del esfuerzo por conservar los pedidos, además de los A400M, Defensa también redujo el número de helicópteros NH90 de 45 a 22, aunque sin embargo y paradógicamente el coste del programa se amplió de 1.260 millones a 1.682 millones.
Otra de las cuestiones que ensombrecen las perspectivas del sector es la "falta de coordinación y voluntad política a nivel europeo" para hacer un programa que abarque los distintos Sistemas Aéreos Pilotados en Remoto (RPAS), más conocidos como drones. La industria, preocupada por el alto coste de los sistemas aeronáuticos, propone los anticipos reintegrables como un modelo de financiación.