El deterioro de activos en Rumanía es la principal causa de la reducción del beneficio de Enel Green Power (EGP), filial de energías limpias de la multinacional italiana Enel, entre enero y septiembre.
Las malas condiciones de ese mercado, inmerso en cambios normativos -la electricidad ha subido mucho y la población está muy irritada-, le han obligado a descontarse 155 millones de euros, una cantidad similar a la reducción del beneficio -150 millones-, aunque en la bajada influyen otros factores, como depreciaciones y amortizaciones.
Al final, el resultado ha quedado en 245 millones, un 38 por ciento menos que en el mismo período del año anterior. El resultado bruto de explotación (ebitda) ha subido un 11,6 por ciento y los ingresos totales lo hicieron un 7,6 por ciento, hasta 2.242 millones.
La empresa destaca que añadió 1.000 MW de potencia entre enero y septiembre, alcanzando los 10.603 MW, la mayoría eólicos e hidroeléctricos, y el gran crecimiento de Latinoamérica -un 42,9 por ciento-, así como la entrada en India, uno de los mercados con mayor proyección para las empresas energéticas.
Integración en Enel sin Opa
Tal y como adelantó elEconomista, Enel quiere absorber EGP sin lanzar una Oferta Pública de Adquisición (opa), algo que podría hacer de acuerdo con la normativa italiana, pero no con la española. Endesa controla cerca del 40 por ciento del accionariado de EGP.