Enel, la empresa pública italiana propietaria de Endesa, ganó 2.089 millones de euros hasta septiembre, un 7,3 por ciento más que en el mismo período del año anterior. El resultado bruto operativo (ebitda) ascendió a 12.161 millones, incrementándose un 4,9 por ciento. Las ventas, por su parte, aumentaron un 3,6 por ciento, hasta sumar 55.998 millones.
La mayor parte del negocio de la multinacional presidida por Francesco Starace lo aportó Italia, con algo más de la mitad del total -50,7 por ciento-, seguida por la Península Ibérica -27,1 por ciento-, América Latina -14,2 por ciento-, Europa oriental -6,3 por ciento- y la división de renovables, Enel Green Power, que supuso el 4 por ciento.
De todas las regiones, se comportó mejor América Latina, con un crecimiento del 15,8 por ciento, gracias a cambios regulatorios en Argentina y la adquisición de Gas Atacama Group en Chile. La aportación de España y Portugal se mantuvo plana, en el 0,6 por ciento.
Los ingresos se vieron afectados por las fluctuaciones de las divisas, que tuvieron un impacto negativo de 515 millones, y por operaciones como la venta de SE Hydropower -aportó 141 millones-, la de Artic Russia -desinvertida a finales de 2013 por 132 millones, contabilizados este año-, así como la compra de 3Sun por 132 millones.
El ebitda mejoró en todas las regiones, menos en Italia -bajó un 7,6 por ciento-, perjudicada por una reducción de los márgenes de generación de las fuentes convencionales y otras operaciones. Evolucionó muy bien en Europa oriental, con una subida del 43,7 por ciento, gracias a cambios normativos en Eslovaquia que permitieron recuperar provisiones destinadas a la gestión de los residuos nucleares.
Por tipo de actividad, la comercialización de electricidad se redujo un 0,5 por ciento, por las menores ventas en la Península Ibérica, la de gas subió un 12,7 por ciento, por la mejora en Italia y, otra vez, la Península Ibérica.
La generación de electricidad creció un 1,5 por ciento, mejorando en todos los mercados menos en el Italiano, donde bajó un 3 por ciento. Un 54,1 por ciento lo produjeron centrales convencionales, un 31,8 por ciento las renovables y un 14,1 por ciento tuvo origen nuclear.
En cuanto a la distribución, creció en todas partes, más fuera de Italia -2,3 por ciento frente a 1,1 por ciento-, excepto en Brasil, donde disminuyó.
Los beneficios recibieron el impulso de unos menores impuestos -en Italia se declaró inconstitucional la Tasa Robin Hood y en España se han podido deducir gravámenes en Canarias- y la reducción de cargas financieras tras la venta en Bolsa de un 21,9 por ciento de Endesa en noviembre del año pasado.
Las inversiones durante el período sumaron 4.680 millones, 668 millones más, ejecutadas sobre todo en renovables. Tras estas operaciones, la deuda total asciende a 39.357 millones, un 5,3 por ciento más.
Francesco Starace, consejero delegado de la empresa, anunció que espera cumplir los objetivos marcados para 2015: un beneficio neto ordinario -indicador referido a las operaciones habituales- de 3.000 millones, ebitda ordinario de 15.000 millones y deuda de 39,2 millones.
Venta de HDE a Macquarie
Por otro lado, la empresa ha cerrado la venta del 49 por ciento de Hydro Dolomiti al fondo luxemburgués Macquarie, propietario de Viesgo, por 335 millones. La filial, ubicada en Italia, opera 26 grandes centrales hidroeléctricas y dos minihidráulicas que suman un total de 1.279,7 MW, con un ebitda de 247 millones en 2014.