Incluyendo los impuestos indirectos, los hogares españoles dedican una media de 56,3 euros mensuales a cubrir sus necesidades de electricidad, y otros 40,1 euros a cubrir las de gas, si bien esta última cantidad varía en función del clima. Así lo desvela una encuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) realizada en el segundo trimestre en 3.929 hogares y a 7.979 personas.
Uno de los resultados de la encuesta es el gran desconocimiento de los ciudadanos sobre las facturas de los servicios energéticos: el 74 por ciento no sabe cómo se elabora el recibo de la luz y el 75,7 lo desconoce en el caso del gas, lo que prácticamente impide que puedan modular su consumo o aprovecharse de las ofertas para reducir su impacto en el presupuesto familiar. De hecho, ocho de cada 10 no distingue entre mercado regulado y mercado libre, otro tanto desconoce que puede contratar energía renovable exclusivamente, y uno de cada cuatro no sabe qué potencia tiene contratada.
Aire acondicionado: 42,8%
La encuesta también recoge el equipamiento de los hogares y resulta que un porcentaje muy elevado, un 42,8 por ciento, cuenta con un aparato de aire acondicionado; las cocinas con vitrocerámica o placas de inducción superan a las cocinas de gas -57,3 a 36,9 por ciento- y que un 3,3 por ciento dispone de algún sistema de autoproducción de electricidad, ya sea por vivienda o comunitario.
Respecto a la calefacción, el 32,7 por ciento tiene una caldera para calentarse y para el agua caliente sanitaria; el 16,3 por ciento tiene bomba de calor y el 1,9 por ciento suelo radiante.
Casi la mitad dispone de gas natural, un 33,6 por ciento usa bombona de butano, un 11,1 por ciento gasóleo y un 2,5 por ciento propano.