
Los propietarios de farmacias en España piden limitar aún más la apertura de nuevas boticas. Así lo manifestó ayer su patronal, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (Fefe), en un informe donde pone de manifiesto la precariedad actual de muchos de estos negocios en nuestro país.
Según Fefe, la rentabilidad de las oficinas de farmacia en los últimos años ha descendido considerablemente como consecuencia de los ajustes sobre el gasto farmacéutico público realizados en los últimos años.
Así, apuntan, que la caída de porcentaje de este gasto sobre el PIB desde el año 2009 ha sido de un 26,8%. La consecuencia de esta caída de ventas, según la patronal, es que actualmente el 13% del total de las farmacias de nuestro país obtiene un beneficio antes de impuestos de menos de 5.000 euros anuales.
Además, afirman, existen ya más de 2.836 boticas -de las 20.739 abiertas en España- con ventas inferiores a 300.000 euros anuales.
Para Fefe, la "dramática" situación de estas oficinas de farmacia necesita medidas más eficaces que las subvenciones recibidas por las farmacias consideradas de "viabilidad económica reducida". Estas farmacias -903 actualmente- tienen unas ventas inferiores a 200.000 euros anuales y tienen que reunir otras características - ruralidad en pequeñas poblaciones, zonas deprimidas etc...- y comprometerse a prestar determinados servicios.
"Las ayudas concedidas a estas farmacias por distintas Comunidades Autónomas han supuesto una media de 3.500 euros anuales, que es una cantidad que no permite siquiera la contratación de un farmacéutico adjunto en media jornada".
Con esta realidad, la patronal propone además de "limitar la apertura de nuevas farmacias", la eliminación de deducciones y descuentos en las ventas financiadas "algo que tendría unos efectos superiores a las subvenciones de las farmacias consideradas VEC", afirman.