La farmacéutica Grifols ha conseguido frenar en los tribunales la adjudicación de un contrato de suministro de fármacos que la Junta de Andalucía había otorgado en exclusiva a dos laboratorios. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la propia Junta de Andalucía le acaba de dar la razón a la compañía catalana, que presentó un recurso el pasado 2 de junio, y ha obligado al Servicio Andaluz de Salud a repetir el concurso. El contrato, frenado ahora, ascendía a un total de 25,37 millones de euros y fue adjudicado por la Junta a los laboratorios Baxalta y Biotest Medical -filial española de la alemana Biotest AG-.
El Servicio Andaluz de Salud adjudicó directamente a estos dos laboratorios el suministro de la Inmunoglobulina G Humana (IgG), bajo el procedimiento de contratación negociada sin publicidad. El Tribunal da la razón a Grifols, al entender que hay en el mercado más compañías que podían presentarse al concurso, por lo que ha impedido al resto de firmas poder presentarse.