
"España es el segundo mercado mundial de puros, sólo por detrás de Estados Unidos. Para nosotros es un país absolutamente estratégico y queremos crecer aquí". Son declaraciones de Guillermo León, presidente y dueño de La Aurora, el mayor fabricante de puros de la República Dominicana, que ha alcanzado una alianza con la suiza Davidoff para cumplir su objetivo.
"Ellos se encargan ahora de la comercialización de nuestras marcas, tanto en España como en Portugal", explica convencido de las posibilidades de competir en igualdad de condiciones con compañías como Tabacalera, la filial de Imperial Tobacco, que vende marcas cubanas como Montecristo o Cohiba, pero también puros dominicanos.
Gracias a enseñas como La Aurora, León Jimenes, Guillermo León Family Reserves, Imperiales y Príncipe y según dice León "una calidad excepcional y unos precios muy competitivos", la compañía está convencida de que ha llegado así el momento de dar un impulso a sus ventas.
España y Portugal no son, además, los primeros países de Europa en los que Davidoff y La Aurora van de la mano. Hace tiempo que ambas compañías trabajan juntas en otros mercados, como es el caso de Suiza, Italia y Grecia, al margen de compartir distribuidor en el mercado alemán, el más importante ahora para la compañía dominicana en toda la UE.
Un siglo de historia
Creada en 1903 en República Dominicana por la familia León, la empresa se ha convertido en unos de los principales jugadores del mercado a nivel internacional. Al margen de los planes en Europa, envía actualmente a Estados Unidos el 95% de los más de mil millones de cigarros que produce cada año y cuenta en el país con una sólida posición de liderazgo en el segmento de los cigarritos gracias a un acuerdo por el que produce para el grupo Altria, propietario también de Philip Morris, la dueña de Marlboro.
Guillermo León, que adquirió la totalidad de la empresa a su familia en 2011, escindiéndola así del Grupo León Jimenes, el mayor conglomerado empresarial de la República Dominicana, no tiene ningún temor ante el acuerdo de La Habana con Estados Unidos que permitirá la entrada de los productos cubanos en el país, incluidos los puros. "Los cubanos y nosotros llevamos muchos años compitiendo en los mercados. Yo entiendo que la apertura de Cuba no es mala; al contrario, resultará beneficiosa para todos porque pueden aparecer nuevos consumidores en Estados Unidos y porque nos permitirá, además, comprar también tabaco cubano", sentencia.
La Aurora busca ahora las mejores hojas de tabaco no sólo en la República Dominicana, sino allá donde se produzca: en Brasil, Honduras, Nicaragua o Indonesia, entre otros países. Con más de mil empleados y 85 millones de dólares (75 millones de euros) de facturación, la compañía está dispuesta a plantear batalla en los mercados internacionales.