Los pueblos situados alrededor del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos ya pueden empezar a recibir ingresos como compensación por su proximidad al mismo, aunque éste aún no se haya construido. Para ello, están estableciendo convenios de colaboración con Enresa por el 5 por ciento del importe anual al que tendrán derecho cuando la instalación esté operativa.
Cuando el ATC esté en marcha, los pueblos situados a menos de 20 kilómetros recibirán seis millones de euros anuales durante los 60 años de vida útil de la instalación. Su percepción está condicionada a la financiación de proyectos que contribuyan al desarrollo económico o a la conservación y mejora del medio ambiente.
A Villar de Cañas le corresponden entre el 40 y el 50 por ciento de esa cantidad, y el resto se lo repartirán los demás municipios circundantes en función de la distancia que los separe -cobrarán más los que estén a menos de 10 kilómetros-, de la superficie del término municipal afectada, de la población y de otros parámetros, como el volumen de residuos almacenados.
Ahora bien, Enresa puede establecer convenios de colaboración con los pueblos del entorno -"dada su particular vinculación con dicho entorno", según la Orden IET/458/2015-, y otorgarles cada año el equivalente al 5 por ciento de los ingresos que les corresponderán.
Este es el primer año en que pueden firmarse los convenios y los ayuntamientos no están desaprovechando la oportunidad para mejorar sus infraestructuras. Tienen de plazo hasta diciembre para ejecutar y justificar las obras ante Industria.
A Villar de Cañas, atendiendo a que percibirá tres millones de euros anuales, le corresponde recibir 150.000 euros, que destinará a mejorar su abastecimiento de agua. Al siguiente pueblo de la lista, por nivel de compensaciones cuando esté acabado el ATC, Villares del Saz (784.200 euros), le tocan 39.210 euros. Al siguiente, Villarejo de Fuentes, 26.550 euros, etc.
