
Wal-Mart ha aprobado recientemente un aumento de salario para sus empleados que podría costar a la empresa unos 1.000 millones de dólares anuales. Sin embargo, habrá que estudiar con el tiempo si se produce este aumento del gasto, pues según informa Bloomberg varios supermercados de esta firma están recortando las horas de trabajo de sus empleados.
Ejecutivos regionales de Wal-Mart han explicado que se reunieron con los directores de varias tiendas para que pusiesen en marcha planes de reducciones de horas. La empresa necesita recortar gastos ante la presión de los inversores, que buscan mantener intactos los beneficios de la empresa.
La misión es compleja, pues por un lado se está intentando mejorar el servicio de los supermercados de la mano de un mayor gasto en formación y el aumento salarial (ahora los empleados de Wal-Mart cobran 9 dólares la hora). Por otro lado, los inversores quieren que la firma mantenga sus beneficios para no perder la retribución vía dividendos que reciben en base a esos beneficios.
Por el momento, la reducción del computo de horas trabajadas sólo se está produciendo en determinadas localidades en las que los directores de los supermercados contaban con un exceso de empleados. Wal-Mart es una firma que tiene como principal atractivo sus precios, por lo trasladar a precios un aumento de los costes podría tener un resultado desastroso para los ingresos de la empresa.
Greg Foran, director de operaciones de Wal-Mart, explica lo complicado del movimiento de la empresa: "Tenemos un objetivo doble que es gastar más para mejorar las tiendas pero contener los costes. Para lograr esta meta necesitamos aumentar las ventas. Intentamos mantenernos fieles a nuestras raíces. Sin embargo, nos hemos comprometido a mejorar la experiencia del cliente y para ellos vamos a realizar las inversiones que sean necesarias".