La ganancia del grupo aumenta el 24%, con mejoras en sus diez mercados claves
España impulsa con decisión el resultado del Santander. El beneficio cosechado aquí ascendió a 663 millones de euros, más del doble de los 280 millones contabilizados en igual periodo del pasado año. Contribuye ya con el 16 por ciento a las cuentas del grupo, cuyo importe, desvestido de extraordinarios, subió un 24 por ciento y se situó en 3.426 millones, pero aún continúa siendo foco de preocupación.
El consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez, avisó de que la guerra sin cuartel desatada en crédito "hace difícil" aumentar los ingresos, pese a que la economía ha cogido una velocidad de expansión del 4 por ciento. Se va pasando página de la sangría en impagos, con una morosidad del 6,91 por ciento, que es menos de la mitad del sector; y hasta del pinchazo del ladrillo. El área inmobiliaria todavía resta 189 millones y minora los 852 millones cosechados en la red comercial, si bien detalló que es el menor quebranto desde la creación de la división y que las viviendas se venden con descuentos medios del 35 por ciento, lo que supone incluso ganar dinero y no perderlo como antes.
Se agotan las vías de ahorros
Pero Álvarez alertó de que se vive un "entorno difícil", porque las fuentes de ahorros se agotan y la rivalidad para otorgar financiación mina el que debería ser el resorte de recuperación. Por un lado, relató, la palanca de abaratar la retribución de los depósitos "está cerca de su fin" -en la entidad se ha deslizado del 1,07 al 0,57 por ciento en un año-. Queda, reconoció, margen todavía para economizar provisiones gracias a una morosidad en declive, pero esa hucha mengua igualmente porque si en plena crisis el coste del riesgo -provisiones sobre crédito- eran del 2 por ciento, ahora se mueve en el 0,80 por ciento.
Y, en contrapartida, el crédito continúa sin despegar de forma decidida, situación que alienta la batalla para robarse clientes bajando el precio. El consejero delegado, acompañado del director financiero del grupo, José García Cantera, alertó de que el precio se ha desplomado del 2,5 al 2,66 por ciento en un solo trimestre sin ver suelo. "Eso mete presión al margen de interés. Que algo se podrá paliar por comisiones, pero no todo", avisó, sin querer entrar a valorar la peligrosidad de la viva competencia.
La fragilidad de la demanda lleva al banco a renunciar a su objetivo de crecer entre el 3 y 4 por ciento el stock financiado en términos interanuales, admitió. No obstante, la entidad ha concedido 50.000 millones a familias y empresas en el semestre, lo que se traduce en un avance del 0,2 por ciento en el saldo vivo en cartera frente a marzo, el primero desde la crisis; y reduce a una caída del 0,3 por ciento el retroceso en comparativa interanual.
En el resto de países bate o se acerca al objetivo de empujar el crédito a dos dígitos en mercados maduros y entre el 3 y el 5 por ciento en maduros como España: en Reino Unido puja al 5, en Brasil al 16 y al 15 en México y en EEUU al 4 por ciento, frente a la ligera caída aquí y el 4 por ciento en Portugal, donde aún así gana cuota de mercado ante el desplome del negocio.
En todo caso, descartó ajustes para compensar la dificultad de hacer ingresos en España, renovó la convicción de poner en valor los servicios y cobrar ellos y mostró confianza en los frutos por vinculación que dará la cuenta nómina '123'.
"Son unos resultados muy buenos en la parte alta, donde los ingresos más comisiones alimentan la cuenta" gracias a un buen crecimiento en los volúmenes, subrayó Álvarez. Tanto que el grupo roza o anticipa el cumplimiento de objetivos fijados para 2017: crece en crédito al 7 por ciento, cuando la meta es batir a los competidores y la industria está plana; su mora cae al 4,64 frente al 5 por ciento objetivo; el capital más puro o CET1 Fully Loadead se situó en el 9,8 frente a la meta del 10-11 por ciento, y el Rote es el 11,5 para un objetivo de 12-14 por ciento. Solo queda un poco distanciado el ratio de eficiencia, situado en el 46,9 por ciento cuando aspira a dejarlo por debajo del 45 en 2017, y el crecimiento en beneficio por acción, plano por la ampliación de capital en comparación al reto de ganar a los competidores.
El beneficio consolidado total crece además el 54,39 por ciento, hasta 5.076 millones, al incluir los 835 millones liberados en provisiones en Brasil tras darle la razón el Tribunal Supremo Federal en un pleito. La progresión del 24 por ciento es su capacidad de tracción recurrente y tras elevar un 13 por ciento la cartera crediticia y el 12 en depósitos y fondos de inversión.