El corralito griego, por mucho que el Gobierno de Alexis Tsipras haya mostrado su intención de levantarlo de forma inminente en varias ocasiones, deberá esperar, según la opinión de los expertos, al menos varios meses, aunque puede sufrir alguna modificación.
Ayer mismo, Atenas anunció que se prolongaría dos días más, ante la negativa del BCE de aumentar las líneas de emergencia (ELA). La banca, que tiene como único recurso para su supervivencia al supervisor europeo, tampoco podrá volver a la operativa normal el miércoles, cuando el Parlamento debe aprobar las primeras medidas que condicionan el tercer rescate, aunque se prevea que ese día, si las propuestas salen adelante, el BCE amplíe el volumen de los préstamos.
Según los expertos, lo esencial no es que la banca griega vuelva a disponer de liquidez, sino de que se restablezca una confianza mínima en estas instituciones porque la reestructuración ya garantice que tanto la solvencia como la liquidez de los bancos es la adecuada.
Eliminar antes de tiempo el corralito sólo serviría, insisten, para intensificar la retirada de fondos y dificultar el salvamento.
Ningún experto se atreve a aventurar una fecha para la salida del control de capitales, pero ponen como ejemplo los casos recientes de Chipre y Argentina.
En el país suramericano tardó casi un año en permitir que los clientes accedieran a sus depósitos y en Chipre la situación de excepción se prolongó durante dos años. En este país, el primero y único hasta ahora en sufrir una quita a los depósitos, el corralito estaba previsto para tres días, pero en realidad se tardó un año en eliminar el tope de retirada de fondos para particulares y empresas, y dos en levantar las últimas restricciones.
Lo que sí podría cambiar en Grecia es la cantidad máxima que se puede retirar de los cajeros, sólo 60 euros diarios, a medida que se vaya restableciendo la liquidez de los bancos, además de flexibilizar el mecanismo por el que se aprueba las transferencias al extranjero.
La dificultad para conseguir una autorización está paralizando las importaciones.
