
Isolux Corsán ha sellado un acuerdo con la banca para refinanciar un crédito concedido por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) por 79 millones de euros que vencía en junio. La compañía y los acreedores han apurado los plazos, pero finalmente han pactado extender este préstamo hasta 2017. Ahora, el grupo que preside Luis Delso negocia con las entidades financieras una nueva prolongación hasta 2020.
El acuerdo ha sido suscrito por los bancos acreedores del 91% del crédito, que equivale a 77,5 millones. La constructora repagará el 9% restante. El importe del préstamo es poco significativo en relación a la deuda corporativa total, que alcanzó al cierre de 2014 los 1.547,5 millones, pero su vencimiento había generado incertidumbres en el mercado.
En una carta remitida recientemente a los inversores, Isolux señala que la extensión del crédito del ICO hasta 2017, con unas mejores condiciones, es "un primer paso del proceso" por el que el vencimiento se prolongará, presumiblemente, hasta 2020. Esta ampliación, indica la compañía, ya ha sido aprobada, pero está sujeto a una serie de condiciones que deberá solventar con los acreedores en un periodo no superior a los tres meses.
El grupo que dirige Antonio Portela incide en la misiva en que este acuerdo "es un paso positivo hacia una mejora significativa en nuestros vencimientos a corto plazo" y, al mismo tiempo, "una vez se complete", dotará a la firma "de un perfil de vencimientos más suave en los próximos años". Según figura en la memoria de Isolux correspondiente a 2014, el grueso de la deuda de 1.547,5 millones que tenía en 2014 -frente a los 1.325,3 millones de 2013-, vence a largo plazo, entre los años 2017 y 2021.
Separación de activos
En una nota adicional, Isolux aclaró -ante lo publicado en un diario español y las dudas que generó la información- que la extensión del préstamo ICO no está supeditada a la venta de activos "de ningún tipo". Explica que el acuerdo para prorrogarlo hasta 2020 está ligado a tener una aceptación mayoritaria por parte de los bancos, un nivel del "estamos muy cerca", aunque "tenemos tres meses para llegar a esa mayoría", subraya el grupo.
Por tanto, Isolux Corsán desvincula la refinanciación de su deuda a la operación que está ultimando por la que separará sus activos con el fin de reducir la carga financiera de la compañía. El proceso, muy cerca de concretarse, propiciará el reparto de su filial de infraestructuras (Isolux Infrastructure) con su socio, el fondo canadiense Public Sector Pension Investment (PSP), que controla el 30% del capital de la constructora.
El grupo, no obstante, se guarda la opción de vender activos, entre otras medidas, para reducir la deuda y poder mantener o ajustar la estructura de capital. En esta línea, deja la puerta abierta a recortar el importe de los dividendos a repartir entre los inversores, emitir nuevas acciones o, incluso, reembolsar capital a los accionistas.
Al cierre del último ejercicio, la firma preveía un flujo negativo de financiación de 181 millones , dado que esperaba renovar la totalidad de las pólizas de crédito, así como otras deudas con entidades a corto plazo que son renovables anualmente. No obstante, el grupo estimaba que podría mejorar esta previsión sustancialmente por la obtención de otras financiaciones a largo plazo, como la posible salida a bolsa, hoy suspendida.