La socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria) Merlin Properties celebra el próximo martes una Junta Extraordinaria de Accionistas para aprobar la compra, por 1.793 millones de euros de Testa, filial de patrimonio en alquiler del grupo constructor Sacyr.
La unión de Merlin y Testa dará lugar a un gigante inmobiliario con unos activos superiores a los 5.500 millones de euros, unas rentas brutas anuales de unos 290 millones y una cartera de 990 inmuebles.
La operación, que se anunció el pasado 8 de junio y está supeditada al visto bueno de la Junta de Accionistas, se estructura en tres fases y se espera que esté completamente cerrada a finales de 2016.
Merlin se ha hecho ya con un 25 % de Testa a través de una ampliación de capital y tiene previsto adquirir un 25,1 % adicional a finales de julio.
Una vez que tome el control de Testa, Merlin lanzará una opa sobre el resto del capital entre el 30 de septiembre y el 30 de junio de 2016.
En un primer momento, Merlin prevé convertir a Testa en una filial del grupo y convertirla en una socimi a corto plazo, para posteriormente absorberla.
El pasado 6 de julio, el presidente de Merlin, Ismael Clemente, dijo en Barcelona que la empresa prevé vender los activos hoteleros y residenciales que integre con la compra de Testa, ya que el objetivo es centrar su actividad en los sectores de logística, oficinas y centros comerciales.
En el sector inmobiliario, Testa está considerada la joya de la corona dentro de las compañías de patrimonio en alquiler gracias a una cartera valorada en 3.200 millones, a unos ingresos anuales por rentas de 159 millones y a una superficie bruta alquilable superior a un millón de metros cuadrados.
En un año de vida, Merlin cuenta ya con una cartera de inmuebles con una superficie bruta alquilable cercana a los 760.000 metros cuadrados y genera unas rentas brutas de 135 millones de euros.
