Orange España redujo sus ganancias el año pasado el 50,5 por ciento, al anotarse un beneficio de 166,5 millones de euros frente a los 336,7 millones de 2014. Según ha podido saber elEconomista, la filial española también redujo sus ingresos el 4 por ciento, con unas ventas durante el año pasado de 3.843 millones de euros, frente a los 4.010 millones anotado doce meses antes. De la misma forma, el resultado de explotación sufrió un menoscabo del 17 por ciento en términos interanuales, hasta 397, 1 millones de euros. Esa caída responde, según Orange, "a la contención de los costes como consecuencia de la mejora de los gastos comerciales y de interconexión del negocio fijo y de los programas de eficiencia operativa y contención de otros costes de 2014".
A lo largo del pasado ejercicio, la empresa ha invertido en España un total de 100 millones de euros, debido principalmente al lanzamiento de los servicios 4G y a la modernización de su red de fijo. En el capítulo de riesgos de la sociedad, la parte más significativa corresponde a un préstamo a largo plazo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Por ese motivo, Orange España "tiene contratado un instrumento financiero derivado para cobertura de riesgo de tipo de interés en una operación de arrendamiento financiero a largo plazo". Según los datos de la compañía, la sociedad terminó el año pasado con 14,6 millones de clientes, de los cuales 12,6 millones de clientes corresponden a móvil y dos millones a telefonía fija.
Durante el año pasado, la compañía que dirige Jean-Marc Vignolles también redujo su plantilla ahora de 2.756 trabajadores en 49 empleos, cifra que se verá incrementada en los próximos meses hasta los 400 puestos debido al proceso de integración con la recientemente adquirida Jazztel. Precisamente, la presentación formal en sociedad de la reforzada empresa se realizará el próximo 15 de julio en Madrid.
