El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y el 'liquidador' de empresas Ángel de Cabo han aceptado cumplir una pena de cinco años y medio y cinco años de prisión respectivamente por el vaciamiento del Grupo Marsans para eludir el pago a sus acreedores. En la primera sesión del juicio en contra de ambos y otras nueve personas la Fiscalía las defensas y las acusaciones particulares han alcanzado un acuerdo de conformidad, después de que los acusados hayan aflorado 20 millones de euros que permanecían ocultos.
La Fiscalía considera que los acusados han admitido su participación en los hechos y han colaborado "en la reintegración en la masa concursal, de activos cuya existencia desconocía".
El Ministerio Público solicitaba 15 años de cárcel para Díaz Ferrán, al que acusa de delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal; ocho años y nueve meses para Gerardo Díaz de Santamaría, hijo de Díaz Ferrán; y ocho años para De Cabo. Tanto Díaz Ferrán como De Cabo se encuentran en prisión provisional por esta causa.
El fiscal Daniel Campos también acusaba al número dos de De Cabo, Iván Losada, que se enfrenta a una petición fiscal de 4 años y tres meses de cárcel, y a otras siete personas a las que imputa los delitos de alzamiento de bienes y concurso fraudulento. La Fiscalía pedía fianzas por importe de más de 1.100 millones en concepto de responsabilidad civil.
Aparecen 20 millones
Uno de los elementos que ha tenido en cuenta el fiscal Daniel Campos para modificar sus conclusiones provisionales, ha sido la colaboración de algunos de los acusados con respecto a dinero que estaba desaparecido.
Así, Díaz Ferrán ha colaborado para la recuperación de activos con su reclamación de 1.600 millones de dólares a Argentina por la expropiación de Aerolíneas ante el Centro Internacional para el Arreglo de las Controversias relativas a Inversiones del Banco Mundial de Naciones Unidas (CIADI), que aún debe pronunciarse. La decisión que tome el CIADI podría ser determinante, señalan las mismas fuentes, pues la Fiscalía calcula que la deuda con los acreedores de Marsans se sitúa alrededor de los 500 millones de euros.
Además, De Cabo ha desvelado la existencia de varias fincas y terrenos que se destinarán también al pago de los acreedores de Marsans, han informado fuentes jurídicas. En su escrito definitivo, el fiscal de la Audiencia Nacional también se refiere a la devolución por parte de De Cabo y su esposa de los saldos de una cuenta abierta en Suiza y que ascendían a 4,9 millones de euros.
Por su parte, Losada ha ayudado a que afloren dos millones de euros que estaban depositados en Luxemburgo, según han informado fuentes jurídicas. En total, han aflorado alrededor de 20 millones de euros, que irán a parar a la masa de los distintos concursos para resarcir las deudas con los acreedores de Marsans.