Empresas y finanzas

El consenso de la nueva ley de auditoría: 'Mucho ruido y pocas nueces'

La reforma de la Ley de Auditoría llega a su recta final y el sector sigue descontento. Esta norma comenzó a tramitarse con la promesa de que mejoraría la anterior y que gozaría de un consenso del que actualmente carece.

Pese a que habrá que esperar al día 7 para conocer el desenlace, los expertos apuntan a que no mejorará en el último momento. El blindaje del PP no se entiende si se tiene en cuenta a la cantidad de personas y firmas que afecta. "Una reforma como esta puede acabar con la profesión tal y como se concibe ahora. Y no será un cambio para mejor", explicaron. Por ejemplo, la norma de la UE permite un mayor periodo para que convivan dos firmas de auditoría en la misma empresa. Sin embargo, la norma española es más estricta, lo que no se entiende si uno de los objetivos era reducir la concentración del mercado. Lo que está claro es que el Gobierno, de cara a las generales, no quiere dejar ningún fleco suelto. Pero, ¿a qué precio?

La reforma es necesaria pues no se debe permitir casos como el de Gowex o Bankia. Sin embargo, el Gobierno está poniendo en clara desventaja a un sector que ni entiende la norma, ni comparte muchos de sus puntos, ni se ha sentido partícipe. En Reino Unido, sector y ministerio colaboran juntos. Y no es el único país europeo. Lo que es evidente es que, tal y como se ha desarrollado el proceso, el consenso es imposible y las promesas han quedado en "mucho ruido y pocas nueces".

Araceli Muñoz, redactora de Empresas en elEconomista.

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