
En los tiempos bursátiles que corren, nadar a contracorriente y acumular una rentabilidad de más del 60 % en bolsa en 2008 es, cuando menos, un mérito. Concretamente es el de Celgene, una compañía biotecnológica de 20.700 millones de euros de valor bursátil que cotiza en el mercado estadounidense y que ha sido hallada por el Detector de Tesoros.
Conservar células tras el parto, como prevención, se ha convertido cada vez más en una práctica habitual, y Celgene es propietaria de uno de estos particulares bancos. Además, su marca es la responsable de varios medicamentos para combatir los efectos del cáncer, los que han propiciado que su beneficio en el segundo trimestre se haya más que duplicado, según la propia compañía. No en vano, la principal arma de la biotecnológica es su crecimiento progresivo en beneficio. Los bancos de inversión estiman que su beneficio en 2008 casi duplicará el de 2007.
Un beneficio de 119 millones de dólares
La presentación de resultados no sólo ha propulsado su cotización hasta situarla muy cerca de batir el máximo histórico que alcanzó en octubre del año pasado, sino también para convencer a los expertos. De hecho, desde que anunció un beneficio de 119,9 millones de dólares en el segundo trimestre el pasado jueves, los bancos de inversión han elevado su precio objetivo un 9,8 %.
Le auguran un recorrido bursátil del 12,7 %, pero todavía podrían estar por llegar más revisiones de valoración al alza ya que, en los últimos meses, un 84,6 por ciento de las firmas ha elevado su precio objetivo y el resto se mantiene neutral.
Sin embargo, Celgene (CELG.NQ) tiene un punto flaco y es que cotiza a unos ratios elevados. Su PER -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- se sitúa en las 49 veces, frente a las 20,6 en las que cotiza el Nasdaq 100 (NDX100.NQ), su índice de referencia.