
Endesa presentará mañana las líneas maestras de su plan estratégico. La eléctrica se prepara para reajustar las grandes cifras macro a la baja ante el menor precio de la electricidad y de los combustibles, pero mantendrá su objetivo de ebitda en los 3.100 millones de euros anuales para 2016 y 2017, incluso con una leve mejora para este mismo ejercicio en el que, tal y como anunció, llegará a los 3.000 millones frente a los 2.900 millones anunciados en un primer momento.
La intención de la eléctrica es profundizar en su plan de ahorro de costes que podría llegar hasta los 700 millones en todo el periodo al tener una menor plantilla en España después de los planes llevados a cabo durante este año pasado de prejubilaciones. Este ahorro anual permitirá cumplir con los objetivos marcados el pasado mes de marzo por la matriz Enel y permitirá mantener el pago del dividendo tal y como estaba anunciado.
Enel tiene ya la posibilidad desde finales del pasado mes de mayo de poner en venta un paquete adicional de las acciones de Endesa, una vez que ha finalizado el periodo de lock out, pero por el momento no ha mostrado intención de incrementar el capital flotante de la compañía ya que su participación en Endesa le supone una potente entrada de capital.
Oportunidades de compra
Endesa sigue en estos momentos buscando oportunidades de crecimiento para lo que se da un plazo de, al menos, dos años. La compañía tiene abierto un abanico de posibilidades que van desde la compra de pequeñas compañías distribuidoras con las que ya mantiene acuerdos o colabora y un incremento de la participación en el negocio de renovables.
Endesa esperará previsiblemente a que el Gobierno presente los nuevos estándares de retribución a la distribución para comenzar estas pequeñas operaciones de compra. La intención es reforzar su cuota que pasaría como mucho del 43 por ciento a cerca de un 43,6 por ciento, motivo por el que se descarta que pueda suponer problemas con las autoridades de competencia. La eléctrica quiere aprovechar los mayores requisitos regulatorios y de inversión para incrementar su peso en este negocio.
Endesa, por su parte, aún no ha definido el dividendo para 2017 pero mantiene su intención de incrementarlo al menos un 5 por ciento o llegar a dar un 100 por cien de pay out.
Endesa además seguirá manteniendo estable su nivel de inversión en 4.100 millones de euros.
La eléctrica espera que se clarifique la normativa sobre el carbón, que aún requerirá cerca de un año de tramitación en Bruselas para solicitar que se apruebe la ayuda de estado. Entretanto, la compañía debe decidir sobre el futuro de sus centrales de carbón y la intención por el momento pasa por ampliar la vida de todas ellas. De hecho, del documento que surja de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia y finalmente del Ministerio dependerá en gran parte el futuro de las instalaciones de carbón nacional, de las que en cualquier caso deber sobrevivir unas cuantas para poderse cumplir la planificación energética del Gobierno.
Por otro lado, Enel Green Power está replanteándose su futuro. La compañía ha dejado de momento a un lado el proyecto para colocar una yieldco en Estados Unidos, pero la compañía se está planteando la venta de los activos eólicos de Portugal que podrían suponerle unos ingresos de 1.000 millones de euros. La intención de la compañía es centrarse en la promoción de nuevas instalaciones con los ingresos que pueda generar estas operaciones.
El grupo Enel, finalmente, está trabajando en una reducción de deuda para cumplir con los objetivos marcados y puede optar por dejar el negocio de exploración y producción de hidrocarburos con la venta de sus activos (Isarene y South East Illizi).