
La AEB reclamó ayer una supervisión de la denominada banca en la sombra. El presidente de la patronal bancaria, José María Roldán, advirtió de los riesgos para la economía de que se conceda financiación, principalmente a las empresas, sin unas reglas claras y sin vigilancia. Roldán reclamó por tanto la fijación por parte de las autoridades de unas normas para las compañías que otorgan préstamos sin vigilancia, como firmas de capital.
Roldán, que valoró positivamente la existencia de este tipo de sociedades porque han contribuido a la recuperación, reclamó supervisión para este sector, no sólo para poder lidiar con él, sino para evitar el arbitraje regulatorio existente, ya que la banca está sometida cada vez más a una normativa cada vez más exigente.
El presidente de la AEB, que clausuró el acto de presentación de un informe realizado por La Fundación de Estudios Financieros (FEF), pidió, aun así, mesura en las medidas que se adopten en relación a la banca en la sombra, porque "no todo lo que genera riesgos es peligroso". De esta manera, también, se quejaba del aumento de las exigencias que los reguladores han venido pidiendo al sector bancario desde el estallido de la crisis financiera.
Roldán consideró que la banca en la sombra será fundamental para el desarrollo de la economía, pero indicó que algunos sectores, como las pequeñas empresas, necesitarán el apoyo de las entidades tradicionales para financiarse.