
El ayuntamiento de Aarhus, segunda ciudad más poblada de Dinamarca, ha anunciado que se unirá a Copenhague en el boicot a Ryanair por negarse a firmar convenios laborales daneses para sus empleados en este país nórdico.
"A partir de ahora usaremos aerolíneas que respeten los convenios vigentes y las condiciones laborales en el mercado de trabajo danés. Y por tanto Ryanair no es una de las compañías que podemos usar", declaró el alcalde de Aarhus, el socialdemócrata Jacob Bundsgaard.
Su homólogo de Copenhague, el también socialdemócrata Frank Jensen, había revelado hace unas semanas al diario Berlingske que los empleados del ayuntamiento de la capital tenían prohibido usar Ryanair en sus viajes de trabajo. Jensen acusó entonces a Ryanair de promover el dumping social, lo que consideraba una "guarrería".
El ayuntamiento de Albertslund, en el extrarradio de Copenhague, también se ha sumado al boicot a la compañía, que en marzo empezó a volar desde la capital danesa, aunque ya lo hacía antes desde Billund, el segundo aeropuerto del país.
La negativa de la aerolínea irlandesa a firmar un convenio laboral danés ha provocado protestas en varios ámbitos y un conflicto en el Tribunal de Trabajo, que deberá decidir en los próximos días si otros sindicatos no afectados directamente pueden unirse a los paros y acciones de protesta.
Ryanair, que en la red social Twitter ha ridiculizado a Frank Jensen, presentó recientemente una queja a la Comisión Europea (CE) por entender que el boicot de las autoridades de Copenhague viola las reglas de libre intercambio de servicios y favorece a otras compañías como la escandinava SAS.