Las farmacias irrumpen en un nuevo negocio que traerá miga: venderán pan y bollería fresca para celíacos. La iniciativa ha partido, de momento, de las farmacias de la Comunidad de Valenciana, pero podría extenderse al resto de la boticas españolas si se resuelven las dudas legales sobre si este tipo de establecimiento sanitario puede comercializar estos alimentos.
De momento, las farmacias de Valencia, Alicante y Castellón, han recibido el visto bueno de la Generalitat para vender estos productos. Antes, eso sí, el Colegio de Farmacéuticos de Valencia tuvo que llegar a un pacto de no agresión con el gremio de panaderos y pasteleros de Valencia, que veía amenazado un negocio en auge en los últimos tiempos.
Tras el acuerdo, firmado hace unos días, farmacéuticos y panaderos llegaron al consenso de que las farmacias podrán vender pan apto para celíacos y bollería fresca del día sin gluten, como cruasanes, pero no así fabricarla en el establecimiento ni disponer de ningún tipo de horno para ello.
Para ello, las farmacias valencianas han llegado ya a un acuerdo con una empresa de distribución mayorista, Centro Farmacéutico, y con un fabricante para que les sirvan, bajo pedido de los clientes, los productos todos los días que sea necesario. El pan y la bollería vendrán siempre envasados, aseguran los farmacéuticos.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Valencia aseguran a elEconomista que la iniciativa partió directamente de las asociaciones de celíacos. Estas personas, con intolerancia al gluten, solicitaron a las farmacias que fueran ellas las que vendieran estos productos por dos motivos: su numerosa presencia en localidad pequeñas y una mayor seguridad. Según las asociaciones, el problema de vender estos productos en las panaderías viene precisamente por la posible intoxicación de los alimentos sin gluten al entrar en contacto con la harina del resto de la bollería.
Por el momento, según las asociaciones de celíacos, apenas pueden encontrar productos frescos del día de este tipo por las dificultades para fabricarlos. Las panaderías que quieran ofrecer estos productos, aseguran las personas celíacos, deben tener un horno distinto para estos productos, algo difícil de encontrar fuera de las grandes ciudades. Hasta ahora apenas encuentran estos productos en herboristerías, afirman.
Dudas sobre su legalidad
Aunque las farmacias de la Comunidad Valenciana han recibido una respuesta positiva sobre la legalidad de este nuevo negocio, el resto de las colegios farmacéuticos consultados por este periódico expresan sus dudas sobre este punto. Y es que el reglamento por el que se rigen todas las farmacias en España, la ley 16/97 de regulación de servicios de las oficinas de farmacia, no contempla esta actividad entre las propias de las oficinas de farmacia.
No obstante, parece haber un vacío legal sobre estos nuevos negocios que pueden surgir en las farmacias. Y es que esta parte de la ley no tiene carácter básico para todas las autonomías y cada Ejecutivo autonómico tiene, en principio, potestad para regular a su manera sobre estos asuntos, afirman. De momento, nadie más ha dado el paso.
