
Manuel Pimentel es un hombre con mucho bagaje en el mundo de la política. Fue diputado por el Parlamento andaluz y ocupó el cargo de ministro de Trabajo y Asuntos Sociales durante una etapa del Gobierno de José María Aznar. Sin embargo, tras dejar definitivamente la política, se centró en el mundo empresarial. Ahora es el presidente de la Asociación Española de Consultoría (AEC) y comentó a elEconomista los principales retos del sector. Además, adelantó que en los próximos meses presentarán un plan con cuestiones de formación universitaria, financiera, así como de inversión y promoción exterior para evitar la "fuga de talentos".
¿Cómo ve el panorama de la consultoría en la actualidad?
La consultoría es un sector muy dinámico, que ha sufrido mucho la crisis, aunque básicamente ha creado empleo, ha caído en márgenes muchísimo. Estamos percibiendo que la actividad se está recuperando, pero vemos cambios muy importantes. Ahora la economía tiende mucho más al mundo digital, por eso las consultoras van a tener ahora que hacer un esfuerzo tremendo de apoyo a las empresas no sólo de recuperar su actividad, sino adecuarla a la economía en la cual estamos inmersos.
¿La salida de la crisis ha provocado que las compañías inviertan más en el sector?
Sí, nosotros somos moderadamente optimistas porque todavía tenemos algunos problemas que solucionar. Este sector es muy importante, crea más de 140.000 empleos directos y la mayoría de ellos titulados superiores. Creemos que vamos a tener un año bueno por dos motivos. En primer lugar, la economía está mejorando y eso servirá de inercia al sector. En segundo lugar, no es que las empresas vayan a tener que recuperar inversión, es que el modelo ha cambiado. La economía digital va a cambiar los sistemas, enfoques, procedimientos, comercialización, con la nube, externalizando servicios. En esta nueva dinámica, las consultoras van a tener mucho que decir.
¿Qué problemas enfrenta el sector tras la crisis?
La caída de margenes ha dejado al sector sin apenas beneficios. No se puede mantener a personas muy cualificadas, darles carrera profesional, intentar evitar la fuga de talentos... porque hemos visto como mucha gente del sector ha tenido que marcharse a otros lugares donde sí había recuperación de márgenes. Nosotros tanto en el sistema de contratación público como privado, querríamos conseguir que se valorara más la experiencia, la garantía, la innovación y no solo estrictos criterios de subasta de precios que acaban yendo tanto en contra del cliente como de los usuarios.
¿Cómo fue el empleo en 2014? ¿Qué esperan en 2015?
En la primera mitad, el empleo en España seguía plano o cayendo ligeramente mientras que fuera crecía ligeramente. En el segundo semestre creemos que el crecimiento internacional se estabilizó, mientras que el nacional creció. En este 2015 sí que esperamos crear empleo neto.
Según los datos de 2013, las ventas en el exterior crecieron un 10,5% pero las domésticas retrocedieron un 4,5%, ¿esta tendencia se va a mantener en los próximos años? ¿el mercado exterior se está acelerando?
El 2014 seguirá siendo neto positivo exterior y mejor que el anterior en el mercado doméstico. Somos optimistas, pero crecerá con calma.
¿Cuáles son los principales retos?
Tenemos que conseguir que no haya fuga de talentos, tenemos que hacer un sector muy atractivo para las principales cabezas, ofrecemos inteligencia, conocimiento y talento a nuestros clientes. Queremos apostar todavía más por la innovación y la economía digital. Vamos a continuar con la internacionalización. Ahora creemos que hay un margen competititvo en España, lo que puede provocar una creación de empleo muy intensa. Para esto, habría que mejorar también los contratos públicos para que España se pudiera convertir en una potencia en externalización de servicios y en value shore. Además, no queremos hacer como India y China que compiten en precio, queremos competir basándonos en dos factores: calidad y cercanía.
¿En qué sectores esperan crecer más?
Tradicionalmente ha sido banca y teleco, pero estamos viendo cómo otros sectores empiezana moverse, como el industrial, el del consumo, el de servicios. Ahora las empresas están volviendo a invertir en tecnología, en la transformación digital. Hoy en día el mundo de la consultoría es muy amplio, pero el grueso lo mueve la tecnológica.
¿Qué esperan de este año?
Se va a recuperar la inversión en tecnológicas de la empresa española porque se van a tener que meter en la economía digital. España se podría convertir en una de las potencias mundiales en la sociedad del conocimiento, para eso las consultoras son una parte muy importante. A la Administración hay que pedirle que apueste por el sector, somos capaces de crear empleo y de calidad y con un saldo comercial muy positivo.
¿Cuál es el posicionamiento de España?
España tiene una singularidad: somos el país que ha tenido un ritmo más rápido para internacionalizarse debido a la caída del mercado interior, unos por vocación e intención y otros porque no les quedaba más remedio. Eso hace que la consultoría española sea un actor global muy importante. Además, tenemos una presencia muy alta en Latinoamérica. La relación calidad-precio que tenemos ahora es muy buena y razonable para competir con otros países como Francia o Alemania. Creemos que vamos a tener un año de crecimiento importante.