
BBVA ha dado un paso adelante en la guerra por las hipotecas y ha rebajado el precio de su hipoteca. La entidad comercializa desde el pasado viernes este producto con un diferencial sobre el euríbor del 1,25%, el interés más atractivo del mercado teniendo en cuenta las exigencias que piden otras entidades financieras.
La decisión de BBVA se produce apenas días después de que ING Direct anunciara que reducía el diferencial al 1,29%. El resto de entidades mantienen los tipos en el euribor más un 1,5 por ciento de media, salvo Liberbank, con un 1,34 por ciento y Kutxabank, con un 1 por ciento. En este último caso, se exige unos ingresos mínimos mensuales de 3.000 euros, lo que limita su acceso a buena parte de la población.
La rebaja llevada a cabo por BBVA es la primera medida comercial adoptada bajo la nueva estructura corporativa, que ha supuesto el nombramiento como consejero delegado a Carlos Torres. El objetivo es captar clientes y que estos estén vinculados con el fin de elevar la rentabilidad del grupo.
Vinculación
La hipoteca, que supone un descenso del precio de 35 puntos básicos con respecto a su anterior oferta, tiene requisitos para que alcanzar el precio mínimo. Exige la domiciliación de la nómina de entre 1.500 y 2.000 euros, un seguro del hogar, el uso de la tarjeta de crédito, un seguro de vida y un plan de pensiones con una aportación de al menos 600 euros.
En caso de que contar con esta vinculación, el diferencial va subiendo en función del resto de productos contratados con la entidad, hasta un 2,25 por ciento.
Con este movimiento BBVA se posiciona al frente de la batalla por las hipotecas, un segmento que los bancos ven atractivo en un momento en que el sector inmobiliario empieza a recuperarse y ante la necesidad de mejorar la rentabilidad.
Pero, en las últimas semanas los distintos directivos de los grupos financieros, incluidos los de BBVA, han advertido de la necesidad de que las entidades paralicen la guerra de precios por los perjuicios que se pueden ocasionar ante la estrechez de los márgenes operativos debido a que el euribor se encuentra en mínimos históricos. Los máximos responsables de las entidades han coincido en que hay poco espacio para reducir los tipos que cobran a los clientes por los productos y ganar dinero. En hipotecas el sector señala que el margen es algo superior que en otros segmentos, como el de pymes, donde todas los grupos pusieron el foco durante 2013 y 2014. Pero todo lanzaron sus advertencias.
En este sentido cabe recordar las palabras que pronunció a finales de abril el hoy ex consejero delegado, Ángel Cano. Avisó de que existe un riesgo de que se traslade a las hipotecas una guerra sin cuartel similar a la que se produjo entre 2010 y 2013 en depósitos. Esta lucha supuso pérdidas para la industria financiera y fue muy negativa para la rentabilidad del sistema.
Dos semanas después de lanzar este "aviso a navegantes", BBVA sorprende con un recorte del diferencial, que previsiblemente obligará a la competencia a reaccionar.