La petrolera francesa Total desea seguir en Irán pese a presiones estadounidenses

La compañía quiere continuar sus actividades en Irán pese al deseo de las autoridades estadounidenses de impedir que las empresas extranjeras inviertan en aquel país, según ha declarado el presidente de la firma, Thierry Desmarest.

"Con el fin de garantizar el suministro energético necesario en el mundo no podemos prescindir de Irán", explicó Desmarest en una entrevista publicada por el diario Financial Times. "Es (un país) necesario para el suministro de gas y para el petróleo", añadió.

No obstante, el empresario se dijo dispuesto a respetar las posibles sanciones económicas que la ONU aplique a Irán llegado el caso, aunque estimó que las restricciones decididas por Washington de forma unilateral sólo afectan a las sociedades estadounidenses.

Desde el 31 de agosto, cuando expiró sin resultados el ultimátum internacional que exigía a Irán que pusiera fin al enriquecimiento de uranio, Teherán puede, teóricamente, ser objeto de sanciones por parte de la ONU.

Total participará en la explotación de campos petroleros en virtud de un contrato inminente entre Japón e Irán.

El grupo francés ya estaba presente en Irán, fundamentalmente en la explotación del campo petrolero de Balal, en el Golfo, desde 1999 y en un proyecto de gas natural licuado.