
Coca-Cola Iberian Partners, el nuevo embotellador único de la compañía norteamericana de refrescos en España, se enfrentará en los próximos días a una avalancha de demandas por parte de los trabajadores para exigir la reincorporación a sus puestos de trabajo y los salarios atrasados.
Además de 320 recolocaciones, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) supuso la salida de 821 personas, a las que los sindicatos han trasladado ya que tienen de margen 20 días desde que se publique la sentencia para poder actuar. Después de que el Tribunal Supremo confirmara la nulidad del proceso, tal y como dictaminó en junio del año pasado la Audiencia Nacional, todos los que quieran reincorporarse deberán presentar una demanda individual de nulidad.
En total hubo 319 prejubilaciones, 279 bajas voluntarias y 238 despidos forzosos. No obstante, 351 empleados solicitaron ya la ejecución provisional de la sentencia de la Audiencia, algo que ésta aprobó. De ellos, 73 se reincorporaron en distintos centros y a los 278 restantes Coca-Cola Iberian Partners les siguió pagando, aunque sin incoporarse a trabajar.
Reapertura de Fuenlabrada
La situación ahora, sin embargo, ha cambiado y en una asamblea celebrada el pasado viernes con los afectados Enrique Lillo, responsable del Gabinete Interfederal de CCOO y abogado del sindicato, insistió en que "si no se abre la fábrica de Fuenlabrada (Madrid), no se va a firmar ningún pacto de ejecución definitiva".
Además de estas demandas de ejecución por la nulidad del ERE, según confirman fuentes sindicales, está previsto que los 238 trabajadores de la planta madrileña interpongan también demandas en los juzgados de lo social para exigir los salarios atrasados, que según dicen les adeuda la compañía, entre febrero y junio del año pasado. "Nos deben los salarios de los meses de la huelga que se inició en febrero de 2014 y retrasos posteriores en las nóminas hasta el 12 de junio", explica Juan Carlos Asenjo, representante de CCOO en el comité de empresa.
Coca-Cola Iberian Partners asumió en marzo de 2014 un compromiso con los trabajadores afectados por el ERE, explicándoles en un informe que "si el despido colectivo fuera impugnado y se declarara su nulidad, el trabajador que se haya acogido a alguna de las medidas voluntarias podrá optar por ejecutar la sentencia y volver a su situación anterior o mantener la extinción del contrato o la recolocación en los términos de su adscripción voluntaria". La compañía recordaba, no obstante, que lógicamente si el trabajador opta por la reincorporación "deberá reintegrar a la empresa las cantidades percibidas".
De hecho, la compañía ha explicado ya a los trabajadores que si quieren reincorporarse deberán devolver no sólo el importe de las indemnizaciones, sino también las cantidades que hubieran podido percibir en otro empleo bien por cuenta ajena, bien como autónomo; cantidades que haya percibido de una entidad gestora de la Seguridad Social (por ejemplo, si ha permanecido en situación de baja por incapacidad temporal); y las cantidades que haya percibido en concepto de prestaciones por desempleo.
El gran interrogante sigue siendo, sin embargo, si la compañía reabrirá o no las fábricas cerradas.