Empresas y finanzas

La 'mega infraestructura' para intercambiar electricidad entre España y Francia estará lista en verano

  • Permitirá que el precio medio de la electricidad se equipare al de Europa
El 'epicentro' de la interconexión eléctrica entre España y Francia.

España ha comenzado ya la cuenta atrás para conectarse a la electricidad europea. La mega infraestructura que intercambiará la electricidad de España y Francia cuenta las semanas para dejar atrás el periodo de pruebas y "enchufarse" a la corriente este verano.

El objetivo de este proyecto es, según Luis Pinos, delegado regional de Red Eléctrica en Cataluña y jefe del proyecto, que "el precio medio de la electricidad en España se acerque más al del promedio de la Unión Europea". En el futuro, la interconexión también permitirá el aprovechamiento y consumo de la electricidad procedente de energías renovables, principalmente la energía eólica. De esta manera, se contribuirá al objetivo marcado por la UE para que en el año 2020 el 20% del consumo de energía sea renovable. Además, supone un gran avance por su tamaño, su elevado precio y por el tipo de tecnología empleada.

Respecto al primer punto, en Europa no existe aún un proyecto de tales dimensiones. Lo más parecido lleva operando dos o tres años en San Francisco (Estados Unidos), aunque la capacidad es menor (400 MW frente a los 2.000 MX del hispano-francés).

De hecho, lo que más llama la atención de este proyecto son las dimensiones de las instalaciones, tal y como pudo comprobar la semana pasada elEconomista. Sin ir más lejos, cada metro de cable -el proyecto está conformado por 250 kilómetros de cables- pesa 34 kilogramos y la instalación recorre 64,5 kilómetros, desde la Santa Llogaia (Girona) a Baixas (Francia).

En cuanto al precio, la inversión fue de 700 millones de euros y se trata del más caro de la historia de REE, que participa al 50% en el consorcio Inelfe creado con la compañía gala Réseau de Transport d'Électricité (RTE). No obstante, la Unión Europea subvencionó con 225 millones, mientras que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) dio 350 millones para el proyecto. Sin embargo, esto se debe a que 56 kilómetros del trazado son totalmente soterrados, lo que implicó -según Red Eléctrica Española (REE) que el importe fuera 10 veces mayor-. De hecho, la única parte que no está soterrada son los 8,5 kilómetros del túnel, que tiene 3,5 metros de diámetro, que cruzan los Pirineos.

Cómo funciona

En cuanto a la tecnología utilizada, se trata del sistema HVDC, basado en los convertidores de conmutación automática. En este sentido, cabe destacar que la interconexión hispano-francesa es de corriente continua, mientras que las redes española y gala son de corriente alterna.

Por ello, se tuvieron que construir dos estaciones conversoras en los extremos del trazado -una en Santa Llogaia y otra en Baixas- (ver fotos) para transformar la corriente alterna en continua y así enlazar la interconexión con el resto de la red española y francesa. En Santa Llogaia se transforma la corriente alterna en continua y, en Baixas, vuelve de continua a alterna para conectarse con el sistema francés.

De hecho, cada estación cuenta con más de 5.400 módulos de potencia, que son los encargados de la conversión de corriente alterna a continua. La construcción de estas plantas ha sido realizado por la empresa alemana Siemens.

No obstante, el gigante germano no ha sido el único proveedor de este proyecto y también han colaborado como socios estratégicos Prysmian, Ferrovial junto con Sag Thepault, además de Eiffage y Dragados (filial de ACS).

Abaratar la energía en Europa

Con todo, la importancia de este proyecto reside en aumentar la capacidad para lograr abaratar la energía en el conjunto europeo. Por ello, este proyecto todavía se aleja de los objetivos impuestos por Bruselas de tener el 10% de interconexión en 2020 y que, esta cifra aumente hasta el 20% una década más tarde.

En este sentido, cabe destacar que tanto España como Francia y otros países del Viejo Continente, tienen en marcha otros proyectos.

Sin ir más lejos, hay otro que también se ubica en tierras españolas. Se trata de la conexión submarina a través del Golfo de Vizcaya, aunque "todavía faltan muchos estudios por hacer" -subrayaron desde REE-, tendrá una distancia de 400 kilómetros y una potencia de otros 2.000 MW. La inversión está estimada entre 1.600 y 1.900 millones de euros.

Otros proyectos son el que unirá Bélgica con Reino Unido, el de Alemania y Dinamarca o el de Francia e Italia.

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