
Los campos de golf vuelven a estar en el punto de mira de China. En un intento por proteger las tierras de cultivo y ahorrar agua, las autoridades han llevado a cabo el cierre de 66 instalaciones de este deporte el año pasado.
El Gobierno explicó que el alto uso de fertilizantes y pesticidas que se utilizan para la hierba de los campos de golf estaba causando la contaminación del agua. A ello se suma, la especulación que conlleva este tipo de construcciones en el país, informa Reuters.
Desde 2004 está prohibida la construcción de nuevos campos de golf. Sin embargo, los intereses que el sector motiva en el mundo empresarial hicieron que pocos acatasen la norma. Es más, desde la fecha, China ha sido el país que más campos ha levantado. De 2005 a 2010, la construcción de este tipo de instalaciones se triplicó hasta superar los 600 campos. Sólo en las afueras de Pekín, hay 70.
La única parte de China donde están exentos de esta prohibición es la isla sureña de Hainan, una de los destinos preferidos por el turismo de playa.