
Repartir los beneficios entre la plantilla para mejorar la productividad y reducir al mínimo la rotación de trabajadores. Es una de las claves en el modelo de negocio de Mercadona, que pese a los problemas derivados de la crisis económica, no ha dudado en retribuir a sus empleados con un total de 1.583 millones de euros en primas por objetivos desde que se inició la crisis económica en 2008.
En concreto, en el último ejercicio se repartieron 263 millones de euros, lo que equivale a un 2,3 por ciento más que en 2013. El modelo, del que se benefician ya el 98 por ciento de los 74.000 trabajadores de la cadena de distribución valenciana, se implantó en 2001 y desde entonces van repratidos ya 2.233 millones de euros.
Bajo el principio de que "el éxito, si es compartido, sabe mejor", Juan Roig, presidente de la compañía, presume del reparto llevado a cabo sobre lo que en la empresa se denomina la generación de riqueza, el equivalente al resultado bruto de las operaciones.
Así, además de retribuir con un 25 por ciento a la plantilla, se pagó un porcentaje muy similar a Hacienda en concepto de impuesto de sociedades (236 millones de euros), se reinvirtió otro 40 por ciento para incrementar los recursos propios (446 millones), y se entregó a los accionistas vía dividendos el 10 por ciento restante.
Modelo de negocio
"En Mercadona creemos que los beneficios son el resultado de aplicar un modelo de negocio que ha de satisfacer, con anterioridad al resto de componentes de la empresa, al jefe (en referencia al cliente), al trabajador, el proveedor y a la sociedad", explica Juan Roig en la carta adjunta al informe de gestión del pasado ejercicio. Según Mercadona, la aplicación de este modelo ha permitido a la compañía no sólo obtener unos beneficios netos de 543 millones de euros, sino también bajar el índice de rotación de la plantilla al 2,5 por ciento (0,7 puntos menos respecto a 2013).
Al margen de las primas por objetivos, la política retributiva de la compañía establece sueldos e incrementos por encima del resto del mercado. Así, por ejemplo, el salario mínimo de entrada en Mercadona es superior a los 1.000 euros.
Hay una subida progresiva del sueldo base que se desvincula de la inflación, con un 0,5 por ciento en aumento que entró en vigor en enero de 2015, y un plan de promoción profesional, que permitió el año pasado que 12.500 trabajadores pasaran de tramo con un aumento del 11 por ciendo del salario mensual.
En la rueda de prensa de presetnación de resultados el pasado 5 de marzo en Valencia, Roig dijo que no quería "entrar en el debate de la moderación salarial", pero aprovechó para explicar su receta: "Nos basamos en alta productividad y buenos sueldos. Tenemos que ser muy productivos, no podemos desperdiciar los productos, se tienen que colocar deprisa, hay que tratar muy bien al trabajador y pagarle muy bien".
Plan de igualdad
En 2014 entró en vigor asimismo el nuevo Convenio de Empresa y Plan de Igualdad firmado con los representantes de UGT y CCOO que, según explica la compañía, "ha servido no solo para confirmar que los compromisos adquiridos con los trabajadores se van alcanzando según lo acordado, sino para demostrar que la mejor inversión de una empresa es la que se emplea directamente en el capital humano, cuyo retorno, en el caso de Mercadona, ha superado con creces los objetivos marcados". De hecho, el año pasado el 64 por ciento de los puestos promocionados fueron de mujeres.
Mercadona incrementó su facturación el año pasado un 2 por ciento, hasta alcanzar los 20.161 millones de euros. En un contexto de prolongado parón del consumo, la compañía bajó un 2 por ciento de media los precios para seguir ganando cuota de mercado. Al cierre del ejercicio, el beneficio neto de la compañía, que representa el 2,9 por ciento de la cifra de ventas, ha sido de 543 millones de euros, un 5% más que en 2013. También las ventas por volumen han aumentado un 3 por ciento.
Inversión
La compañía ha registrado asimismo una inversión récord de más de 655 millones de euros, destinados a la apertura de 60 nuevos supermercados, lo que hizo crecer su red hasta los 1.521 establecimientos, y a la reforma de otros 30 millones. Otras inversiones significativas han sido: la construcción del Bloque Logístico de Abrera (Barcelona), ya en funcionamiento en una primera fase y el desarrollo y puesta en marcha del nuevo Centro de Proceso de Datos, proyecto pionero que permitirá abordar la transformación digital de la compañía, con una inversión cercana a los 120 millones de euros.
Para 2015, Mercadona tiene previsto realizar una inversión aproximada de otros 650 millones de euros, que se destinarán, fundamentalmente, a la apertura de otras 60 nuevas tiendas, la reforma de 30 supermercados, continuar con la construcción del bloque logístico de Abrera y el inicio de las obras del nuevo bloque logístico en Vitoria para la distribución a las tiendas de la zona norte de España.