Empresas y finanzas

Los retos del Valencia para ingresar en la Champions del dinero

Todavía son expectativas basadas en la ambición del impulsor del proyecto, pero con Juan Villalonga al frente del Valencia CF se inicia una etapa de casi refundación para convertirlo en mes que un club, que se dice de su rival en Barcelona.

La profesionalización ha llegado a la cúpula de la sociedad por la acuciante necesidad de su máximo accionista, el promotor Juan Soler, de dar con soluciones a la crisis financiera. El punto de destino es alcanzar la cumbre de los clubes líderes en la industria del fútbol, con ilustres miembros como el Real Madrid, el Manchester, el Barcelona o el Chelsea.

Revulsivo che

Con Villalonga saltará al campo de Mestalla un estilo de gestión que pretende poner en valor los activos, se muevan o no, para multiplicar su capacidad de generar ingresos y jugar la Champions económica. Son muchos los puestos a escalar en un club, que terminó la temporada 2006/07 en el puesto 18 de la liga europea que se mide en millones de euros. Los 107 millones ingresados por el club ché le sitúan muy lejos todavía de los líderes: Real Madrid (351), Manchester United (315) o FC Barcelona (290), según el estudio de Deloitte.

La escalada del Valencia, a través de la profesionalización, hacia la parte superior de la tabla europea era ya el deseo anunciado hace casi un año por el propio Soler cuyos planes, sin embargo, se vieron truncados por la crisis inmobiliaria a la que había confiado el 100 por cien de la salvación financiera del club. Los ingredientes de la receta son muy similares a los mezclados en las cocinas de equipos como el Manchester o el Real Madrid, los dos modelos principales.

Galácticos y triunfos deportivos

El "proyecto ganador" que asegura tener Villalonga para el Valencia pasa por las victorias en el césped. No en vano su primer encuentro tras el acuerdo con Soler fue con el nuevo entrenador Unai Emery. Pero el pilar del proyecto deportivo pasa por dotar al equipo de sus propios galácticos, jugadores estrella que resuelvan partidos, pero que también sirvan de plataforma para difundir e incrementar el valor de la marca. Villa y Silva son hoy por hoy los dos puntales de la estrategia de Villalonga e iconos del club, especialmente tras su colaboración en el triunfo de España en la Eurocopa.

Los triunfos deportivos, especialmente en competiciones internacionales, serán el objetivo para convertir a sus protagonistas en abanderados de la marca, con giras al estilo de equipos como el Real Madrid y con el tirón del fútbol en Asia en el punto de mira de Villalonga. Soler ya hablaba en septiembre del año pasado de la necesidad de penetrar en el mercado internacional y hacía hincapié en los 400 millones de aficionados al fútbol en el mercado asiático.

Para aumentar la fidelidad de sus seguidores y captar nuevos, Soler se apuntaba también al camino ya abierto por los grandes, con la creación de medios de comunicación propios y con la vista puesta en un canal de televisión. El merchandising será otra cita ineludible en el impulso a los ingresos extra deportivos, que en el Valencia suponen un 25 por ciento, frente al 39 del Real Madrid. Para situar la marca a pie de calle, la vía explorada por el fútbol es la de las tiendas. Así lo concibe también Soler, partidario de lanzar una licencia para crear una red nacional e internacional de tiendas.

Nuevo patrocinador

La dinamización del patrocinio está también en todas las quinielas. El equipo estrena este año logotipo en su camiseta. Toyota, que pagaba 3,7 millones, es sustituido por un firma de nueva creación y a la que se le atribuye aliento institucional. Valencia Experience, que ha comprometido seis millones para lucir su imagen en el equipaje, explica que su negocio consiste en rentabilizar los flujos de visitantes a Valencia, atraídos por grandes eventos como la Fórmula 1, con la organización de actividades paralelas de todo tipo: exposiciones, foros políticos, conciertos... Poco más se sabe de un patrocinador casi fantasma, cuyo rostro es el del empresario Vicente Sáez Merino Tormo, y cuyos banners en la web del club están inoperativos.

En patrocinios, el Valencia querrá también explotar el potencial de su patrimonio inmobiliario. Una posibilidad abierta es la de bautizar con una marca el estadio, que está previsto estrenar en la temporada 2009/2010. Todo el campo está llamado a ser la mina de oro, con nuevas fuentes de negocio, como los alrededor de 200 palcos VIP, o el hotel anexo de 20 plantas, autorizado por el Ayuntamiento. Antes, Villalonga pondrá a trabajar sus contactos para aliviar la crisis financiera por las obras del estadio y la deuda de 350 millones. El gran alivio sería la venta del suelo del Mestalla.

El empresario ha tomado el mando, aunque no será hasta la junta convocada el viernes para el 16 de agosto cuando se formalice con un nuevo consejo, donde todos sus miembros vendrán de su mano, pese a no poseer por ahora ni una acción y trabajar a comisión.

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