Nozar confía en que la "inminente" sentencia que debe dictar el Juzgado que tramita su concurso apruebe su propuesta de convenio, al que mostraron su apoyo las tres cuartas partes de sus acreedores, y con ello salve e incluso se pueda incrementar su plantilla actual de más de 400 trabajadores.
La inmobiliaria de la familia Nozaleda cuenta con un plan de viabilidad con el que prevé desarrollar seis promociones sobre suelos de su propiedad situados en Madrid capital y otras localidades como Valdemoro, Meco o Ajalvir, con el que calcula podrá generar unos ingresos de 41 millones, han informado fuentes de la empresa.
La cabecera del grupo está convencida de su viabilidad y de que darle "una segunda oportunidad" permitirá además seguir adelante a sus filiales, en las que están empleados más de 400 trabajadores en sectores tan diversificados como bodegas, jamones y hoteles.
Luchando contra la insolvencia
En este sentido, las mismas fuentes resaltan que otras empresas del grupo han superado el acuerdo de acreedores y recuerdan que el equipo de gestión de Nozar ha levantado la situación de insolvencia de sociedades como Aguas de Panticosa, Marcos Sotoserrano o Viñedos y Crianzas del Alto Aragón.
Sin embargo, su propuesta ha sido rechazada por BBVA, Santander, Banco Popular y Caixabank, que han solicitado al juzgado de lo mercantil número 2 de Madrid que la deje sin efecto y declare la apertura de la fase de liquidación de la inmobiliaria, en concurso desde 2009.
De forma conjunta, las cuatro entidades representan créditos ordinarios por importe de 40,9 millones, más del 5 % de los 558,3 millones de euros del total de dichos créditos.
Además, las fuentes consultadas lamentan que, de no aprobarse su convenio, se mantendría una administración concursal que "cuesta 10.000 euros diarios", con lo que apelan a la necesidad de llegar al final del procedimiento.
Mientras, está aún pendiente de que los administradores concursales Cristina Jiménez Savurido y Luis Aurelio Martín Bernardo declaren como imputados a raíz de la querella que interpuso contra ellos los socios y administradores sociales de Nozar, Luis y Juan Carlos Nozaleda por entender que "han sobrepasado el nivel tolerable de discrepancias para incurrir en actuaciones delictivas".