
Reyal Urbis ha presentado ante el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid una propuesta con el fin de evitar su liquidación, salir del concurso de acreedores en que se encuentra desde hace dos años y afrontar la deuda de 3.978 millones que soporta.
En su propuesta, la inmobiliaria contempla alcanzar un acuerdo unilateral con Hacienda y realizar una dación en pago de activos inmobiliarios a los bancos con una quita del 80%.
La compañía que controla y preside Rafael Santamaría plantea afrontar así la deuda de más de 450 millones de euros que tiene con Hacienda de forma distinta respecto a la de unos 2.900 millones que soporta con los bancos.
En el caso del fisco, la inmobiliaria planteará un plan de pago de ese pasivo en efectivo y a largo plazo. En cuanto a las entidades financieras, afrontará la deuda mediante la entrega de lotes de activos por sorteo. No obstante, la actual valoración de dichos activos de Reyal arroja una quita de alrededor del 80% respecto al pasivo que la compañía soporta frente a la mayor parte de las entidades.
Sareb, Santander y el ICO figuran como principales acreedores de la inmobiliaria, con deudas de 600 millones, 480 millones y 220 millones de euros, respectivamente, de entre las más de veinte entidades financieras acreedoras de la compañía, ocho de ellas extranjeras.
De acuerdo con las citadas fuentes, Reyal ya habría sorteado los lotes de activos entre estos bancos acreedores.
Reducir tamaño
De esta forma, el convenio de acreedores y el plan de viabilidad diseñado por la compañía contemplan que, en caso de que este plan se acepte y supere el concurso, la Reyal Urbis que surja del proceso será una inmobiliaria de un menor tamaño, que se quedará con un pequeño lote de activos y una deuda "asumible".
La compañía informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el convenio presentado ante el juez fue "sometido a deliberación" de su consejo de administración. Los acreedores de la inmobiliaria cuentan ahora hasta el próximo 13 de marzo para manifestar al juez si lo aceptan o lo rechazan.
Reyal Urbis fue declarada en concurso voluntario de acreedores en marzo de 2013 tras no poder entonces alcanzar un acuerdo con sus bancos para la que hubiera sido su cuarta refinanciación de deuda.
Se trata de uno de los mayores concursos de acreedores declarados desde que en 2008 esta durante la crisis, junto con los de Martinsa Fadesa, Nozar, Habitat o Llanera.
De hecho, afronta una situación similar a la de Martinsa Fadesa. La empresa presidida por Fernando Martín está pendiente de si sus acreedores finalmente aceptarán la propuesta que reforma de su convenio de acreedores, ante la imposibilidad de cumplir con los pagos previstos.