Empresas y finanzas

Bruselas avisa a Merkel y Zapatero que vigilará su acuerdo E.ON-Endesa

La Comisión Europea niega que negocie con Madrid para suavizar las condiciones de la CNEAdvierte que la solución al pulso hispano-alemán debe evitar las exigencias "ilegales" de Madrid

Abran sus diccionarios, afilen sus lápices, prepárense para leer entre líneas... ¡Y a interpretar! La Comisión Europea salió ayer al paso de las informaciones que en los últimos días aseguran que ha entrado en el juego de negociar con el Gobierno español cómo suavizar y hacer aceptables las 19 condiciones con las que Madrid obstaculiza el desembarco del gigante alemán E.ON en Endesa. "Tenemos contactos regulares [...] pero no estamos negociando", desmintió Jonathan Todd, portavoz de la comisaria de Competencia, la holandesa Neelie Kroes.

¿La diferencia entre contactos y negociación? Según el portavoz comunitario, Bruselas se estaría limitando a "subrayar a las autoridades españolas" que según su examen preliminar, "la mayoría de las condiciones que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha impuesto son ilegales". Es decir, nada de regatear: o el Gobierno remite el miércoles 13 de septiembre una respuesta tan convincente que hace cambiar a Bruselas de opinión, o las declarará ilegales y las suspenderá mientras los jueces no digan lo contrario, si es que España recurre a la justicia comunitaria.

Y ya que no hay negociación Bruselas-Madrid, cabe al menos preguntarse qué opina Bruselas en su calidad de árbitro europeo de la que sí parece haber entre los gobiernos de Madrid y Berlín.

"Hemos leído que habría contactos entre las autoridades de España y Alemania, pero no estamos siendo informados", comentó Todd antes de puntualizar que por encima de todo acuerdo amigable que ambos gobiernos pudieran alcanzar "existe la obligación de respetar el derecho comunitario". Y concluyó: "Si, tras recibir las explicaciones de las autoridades españolas, llegamos a la conclusión definitiva de que las medidas son ilegales, cualquier acuerdo alcanzado entre las autoridades españolas y alemanas, no tendrá ninguna incidencia en el hecho de que se tomaron medidas ilegales el pasado julio", explicó Todd.

Dicho de otro modo: Bruselas se reserva el derecho de cortocircuitar un posible pacto sellado entre Angela Merkel y José Luis Rodríguez Zapatero, jefes de los Gobiernos alemán y español, si este se cimenta sobre una negociación de qué exigencias de la CNE son aceptables para E.ON y Berlín, olvidando que no lo son para el derecho comunitario de defensa de la competencia y el libre mercado.

En la misma línea se expresó Johannes Leitenberger, jefe del servicio de comunicación de la Comisión Europea, dado su cargo como portavoz del presidente de esta institución, el portugués José Manuel Durao Barroso. Leitenberger dijo confiar en que, si hay contactos entre las autoridades alemanas y españolas, "sea para bien", pero insistió en que Bruselas debe limitarse a aplicar las reglas de la UE. Ninguno de los dos se atrevió a criticar que los poderes públicos puedan estar interfiriniendo en una batalla que, en un mercado ideal, debería ser exclusiva de las empresas privadas.

Montilla niega contactos

El aún ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, aseguró ayer en Santander que no se negocia con el Gobierno alemán sobre la opa lanzada por E.ON a Endesa porque, "con la legislación en la mano, eso es imposible".

Montilla les dijo "a los que se dedican a especular, que se lean la normativa y vean los márgenes de que disponen las administraciones públicas en estos casos".

Respecto a la polvareda que se ha levantado en Bruselas debido a las medidas del Gobierno español diseñadas específicamente para parar la operación de E.ON, Montilla comentó: "Lo que hemos hecho, lo hemos hecho en uso de las competencias que tiene el Gobierno español".

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