
El banco germano ha salido al paso de los rumores que ayer apuntaban a que podría revisar a la baja sus previsiones de resultados para el presente ejercicio y ha afirmado que espera obtener beneficios en el segundo trimestre de 2008. De esta forma, la entidad presidida por Joseph Ackerman ha intentado disipar la inquietud que invadió ayer el parqué alemán, provocando que el valor se dejase más del 4%, hasta 52,44 euros.
Las dudas acerca del verdadero impacto de la crisis financiera mundial sobre las cuentas de Deutsche Bank (DBK.XE), uno de los mayores banco europeos, reinaban en el mercado desde que el pasado mes de abril anunciase los peores resultados en cinco años.
Segundo trimestre positivo
Las cifras correspondían al primer trimestre de 2008, periodo en el que registró unas pérdidas de 141 millones de euros frente a los beneficios de 2.100 obtenidos el año anterior. Asimismo, de enero a marzo la entidad tuvo que asumir provisiones derivadas de la crisis de crédito por valor de 2.500 millones de euros, que se sumaron a los 2.300 millones provisionados por este motivo en 2007.
Por este motivo, los rumores que apuntaban a que Deutsche Bank podría verse forzado a ampliar capital sonaban cada vez con más fuerza. Sin embargo, hoy ha afirmado que "no necesitará buscar liquidez extra" ya que el balance será positivo en el segundo trimestre del año, que abarca los meses de abril, mayo y junio.
Sin embargo, habrá que esperar hasta el 31 de julio para conocer las cifras definitivas y detalladas correspondientes a este periodo. Además, la entidad rechazó ofrecer una previsión para el conjunto del ejercicio.