
El mercado inmobiliario de lujo de Tokio está en plena forma. Las viviendas de alta gama de la capital japonesa se han encontrado con la conjunción de dos variables. Por un lado, los planes de estímulo del primer ministro, Shinzo Abe, han engordado la riqueza de los adinerados nipones en los últimos dos años y por otro, la oferta es demasiado baja por la escasez de suelo en la ciudad.
Según informa la CNBC, el pasado mes de septiembre se pusieron a la venta los apartamentos de nueva construcción, Parkhouse Gran Chidorigafuchi. Estos pisos que fueron los más caros desde la crisis financiera de 2008 despertaron un fuerte interés entre los compradores.
"Vendimos todos los apartamentos en un día", aseguró Kazuki Sakata, gerente de la inmobiliaria Mitsubishi Estate y que estaba a cargo de las ventas.
Los apartamentos, situados en un lugar privilegiado con vistas al Palacio Imperial y al distrito financiero de Tokio, tenía un precio de venta de entre 1,34 y 4,54 millones de dólares (1,08 y 3,68 millones de euros).
Durante este verano, otra de las principales inmobiliarias japonesas, Nomura Real Estate, también vendió la mayoría de sus 81 apartamentos de lujo a un precio medio de 100 millones de yenes (670.000 de euros) en una sola jornada.
Aumento de patrimonio de los más ricos
Los expertos explican que este escenario se corresponde con un aumento del patrimonio de los más ricos del país, sobretodo por la revalorización del mercado de valores. Desde la llega de Abe en diciembre de 2012, el Nikkei, índice bursátil de referencia en Japón, ha subido un 72%.
Este escenario contrasta con la difícil coyuntura que vive la economía nipona. A mediados de noviembre, la economía de Japón entró de forma inesperada en recesión en el tercer trimestre del año. Este hecho provocó que el primer ministro retrasase la aplicación del aumento de impuestos a las ventas y tuviese que convocar elecciones anticipadas sólo dos años después de acceder al cargo.
El Producto Interior Bruto (PIB) cayó a una tasa anual del 1,6% en el periodo de julio a septiembre, tras hundirse un 7,3% en el segundo trimestre.